Logo de Huffpost

Un hombre va a un restaurante, se pide un refresco y no le avisan de esta restricción: “me la vuelven a liar”

El cliente ha denunciado a través de un vídeo en redes sociales la obligatoriedad de advertir la restricción.

Una imagen del hombre
Una imagen del hombre |Instagram @tu_blog_fiscal
Icíar Carballo
Fecha de actualización:
whatsapp icon
linkedin icon
telegram icon

Cada vez son menos las personas que llevan dinero en efectivo en sus carteras. Hoy en día, lo normal es sacar la tarjeta o incluso el móvil para pagar un café, una comida o incluso una barra de pan, por muy pequeño que sea el importe. Sin embargo, todavía existen tiendas, bares y restaurantes donde solo aceptan el pago en efectivo. Pero deben advertirlo mediante carteles visibles para que todos los clientes sean conocedores.

En este caso, ha sido un cliente quien ha denunciado, a través de un vídeo en sus redes sociales (@ tu_blog_fiscal), que no pudo pagar con tarjeta en un restaurante, pese a que en ningún lugar se advertía de esta restricción.

“He preguntado si podía pagar con tarjeta y me han dicho que no”, relata visiblemente molesto. El cliente asegura que el problema surgió al abonar el refresco que se pidió, ya que “en ningún lugar estaba indicado que no se pudiese pagar con tarjeta”.

Los establecimientos están obligados a avisar

El denunciante recuerda que los establecimientos están obligados a avisar de forma clara y visible si no aceptan tarjeta o si establecen un importe mínimo, precisamente para evitar que el consumidor se encuentre con la sorpresa al final. “Siempre que no se pueda pagar con tarjeta, el local tiene que indicarlo de forma visible”, insiste.

Lejos de criticar a los hosteleros que no cumplen esta práctica, el cliente muestra comprensión hacia el sector. Explica que las comisiones de los bancos por cada operación con TPV a veces son fijas “por ejemplo, 20 céntimos independientemente del importe” y, además, llevan un porcentaje variable. “Si tú pagas 2 euros y el banco ya se lleva 20 céntimos más el variable, se empieza a comer beneficio”, razona. Por eso considera lógico que algunos negocios impongan un importe mínimo para pagar con tarjeta.

Asimismo, lo que no acepta es la falta de transparencia. “Ese es el error”, zanja el cliente, subrayando que la clave no está en prohibir el pago con tarjeta, sino en avisarlo para que cada consumidor pueda decidir si puede consumir o no en el local.