La Dirección General de Tráfico no para de adaptar la señalética en carretera a las nuevas circunstancias que podemos encontrarnos por las vías españolas, tanto las que tienen que ver con el clima como con otros factores. Es por eso que ahora está introduciendo una serie de nuevas señales, incluidas en el nuevo catálogo de señales de tráfico presentado el pasado mes de junio, con diseños que se adaptan mejor a los nuevos modos de movilidad y mejoran la comprensión de ciertas situaciones.
Una de ellas es la nueva señal S-129, que indica zona de estacionamiento de emergencia por nevadas y, en circunstancias excepcionales, avisa de áreas habilitadas por incidencias puntuales en la red de carreteras debido a situaciones que no tienen por qué ser causa del clima adverso. La intención de esta señal, como de otras incorporaciones de la nueva generación de señales de tráfico, es mejorar la seguridad vial mediante nuevos pictogramas que sean más fáciles de entender y comprender mientras conducimos.
Cómo es la nueva señal S-129 y para qué sirve
La S-129 se identifica por un fondo azul con el dibujo de un vehículo y un copo de nieve, que deja clara su identidad y objetivo. Según la DGT, esta señal sirve para indicar aparcamientos reservados a vehículos que, por una nevada, no puedan continuar la marcha. Estos espacios funcionarán como zonas seguras donde esperar a que mejoren las condiciones climáticas o recibir asistencia en carretera (grúa u otros medios).
La medida forma parte de la estrategia del organismo para actualizar la señalización de la red viaria a las necesidades actuales de movilidad y seguridad. Con su implantación, los conductores contarán con una referencia clara y homogénea en todo el territorio.
Otros usos de la señal S-129, además de la nieve
Aunque el uso principal de la S-129 está dirigido a circunstancias de nieve, la DGT aclara que también podrá ser utilizada de forma extraordinaria en emergencias que no tengan que ver con el clima. Es decir, podremos encontrarnos con esta señal también en casos como accidentes, cortes de carretera u otras incidencias que obliguen a detener los vehículos en áreas especialmente habilitadas.
El objetivo es que, ante cualquier imprevisto que interrumpa la circulación, los conductores identifiquen rápidamente un lugar de estacionamiento seguro. Esta flexibilidad amplía su alcance más allá de las carreteras de montaña y lo extiende a otras vías donde puedan registrarse incidentes de todo tipo.
Una nueva señal que se entiende mejor
La incorporación de la S-129 se ajusta a lo previsto en el Catálogo oficial de señales de circulación, un documento que se revisa periódicamente para adaptarlo a cambios normativos, técnicos y sociales en materia de tráfico. La DGT destaca que estas actualizaciones persiguen reforzar la seguridad vial y facilitar la comprensión de las señales por parte de los conductores.
El organismo recuerda que toda señal debe cumplir criterios de homogeneidad, visibilidad y lectura inmediata. La inclusión de iconografía específica (como el copo de nieve en este caso) busca reducir errores y aumentar la eficacia del mensaje dirigido al conductor.
Esta señal indica también hacer caso de las órdenes de los agentes de tráfico
La puesta en marcha de los estacionamientos de emergencia señalizados con la S-129 se realizará en coordinación con las autoridades autonómicas y locales competentes en carreteras. Estas administraciones determinarán las ubicaciones concretas y garantizarán que los espacios cumplan las condiciones de seguridad exigidas.
Además, la DGT subraya la importancia de la colaboración con los servicios de emergencia y de conservación de carreteras, responsables de activar y supervisar el uso de estas áreas en función de la meteorología o de la incidencia que lo motive. Por lo que cuando veamos una de estas señales, debemos prestar especial atención también a las indicaciones de los agentes de la Guardia Civil o las autoridades que estén controlando la situación.

