En plena temporada de verano darse un baño en la piscina de la comunidad de propietarios es el día a día de muchos vecinos. Tener piscina en la comunidad puede ser una gran ventaja, pero en ocasiones también una fuente de conflicto entre vecinos, uno de ellos por el sitio en las instalaciones.
Aunque la comunidad puede establecer horarios para el uso de la piscina, madrugar para coger un buen sitio garantiza en muchas ocasiones zonas de sombra o estar en un lugar más tranquilo. Y aquí puede surgir la picaresca de levantarse temprano para coger un buen sitio y después irse a casa para no aparecer hasta varias horas después.
Una práctica muy extendida en las playas y por la que en algunos municipios se han establecido medidas como que la Policía pueda retirar las tollas, sombrillas y sillas de playa de quienes no están junto a las pertenencias. Pero, ¿qué pasa en el caso de las comunidades de vecinos? ¿Se pueden prohibir estas prácticas?
La comunidad de vecinos puede prohibir reservar sitios en la piscina comunitaria
Patricia Briones, abogada y secretaria técnica del Colegio de Administradores de Fincas de Madrid (CAFMadrid), ha respondido a NoticiasTrabajo sobre esta práctica que puede afectar a la convivencia entre vecinos en las comunidades de propietarios.
La experta advierte que “si el sentido común no funciona, la comunidad puede regular este tipo de malas prácticas a través de normas o reglamento interior”. Estas normas tienen como finalidad “regular los detalles de la convivencia y la adecuada utilización de los servicios y cosas comunes” como es el caso de la piscina.
Esto supone que sí, la comunidad de vecinos puede prohibir a los usuarios reservar sitios en la piscina comunitaria, y al tratarse de un “acto de mera administración, será suficiente con adoptar el acuerdo con el voto favorable de la mayoría de los propietarios que asistan a la junta, es decir, por mayoría simple”, explica Briones.
Una vez que este acuerdo se adopte, será de obligado cumplimiento para todos los propietarios y usuarios de la piscina, ya sean invitados o inquilinos de alguna de las viviendas.
Qué medidas puede imponer la comunidad en el caso de que algún vecino siga reservando sitios en la piscina tras la prohibición
Si alguno de los vecinos contraviene la norma fijada por la comunidad y sigue dejando sus cosas para reservar sitios en la piscina comunitaria, desde CAF Madrid explican que “la comunidad de propietarios carece de potestad para imponer ningún tipo de sanción o privación del derecho a usar la instalación”
Ahora bien, sí que podrían proceder a la retirada de las pertenencias de los sitios que han sido reservados, pero no se están usando. En este caso el inconveniente, señala Briones sería determinar quién se encarga de retirarlos, bien podría ser el socorrista, si lo hay, el presidente de la comunidad, o alguno de los vecinos, pero es algo que deberá decidirse en cada residencial.
