Estas son las consecuencias del envejecimiento del empleo público

Cerca de la mitad de los funcionarios sobrepasan los 55 años, según un informe del Instituto de Estudios Fiscales, un problema que tendrá consecuencias sobre los retos del futuro.

Envejecimiento del empleo público: cómo afectará a los ciudadanos
El envejecimiento del empleo público afecta a los retos del futuro.
Javier Martín

El abuso de la temporalidad no es el único mal endémico del empleo en la Administración. El envejecimiento del empleo público es otro problema destacado y puede retrasar el proceso de digitalización de las instituciones.

Los inspectores de Hacienda o la Seguridad Social, en el informe del Cuerpo Técnico de Aduanas de Hacienda, reclamaron más y mejores medios, pero hicieron hincapié en lo avanzado de la edad, en general, de los funcionarios españoles, que eleva el clima de incertidumbre y la creciente necesidad de una reestructuración del empleo público.

"La falta de planificación y de sustitución ordenada del personal ha derivado en un acusado envejecimiento del personal al servicio del sector público, sin parangón en Europa", justifica José Antonio Díaz Lago, autor del estudio. Asimismo, también apunta a la falta de alternativas y propuestas para tratar de aportar una solución que encauce los retos del futuro, como el de la creciente digitalización.

Envejecimiento del empleo público: solo el 5,4% tiene menos de 34 años

Como también alumbra un informe del Cuerpo Técnico de Aduanas de Hacienda, un 46% de los trabajadores públicos tienen más de 55 años y tan solo un 5,4% tiene menos de 34.

Según Eurostat, la Administración Pública supera al sector privado, 31,6% frente al 24,6%, en contrataciones temporales, en las que los trabajadores públicos encadenan contratos de duración determinada de forma consecutiva y casi interminable. De esa cifra, el 67% del sector público son mujeres.

El número de empleados públicos se sitúa en torno a los 3.475.500, de los cuales 2.047.000 eran mujeres y 1.428.600 eran hombres, tal y como revela un informe del Instituto de Estudios Fiscales (IEF), dependiente del Ministerio de Hacienda, a finales del último trimestre de 2021 y según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Es decir, los trabajadores estatales representan el 15,5% del total del tejido laboral español. Unos números similares en cuanto a porcentaje a Estados Unidos o Reino Unido pero alejado de otros como Noruega (30%), Suecia (28%), Dinamarca (27%) o Francia (21%). 

Las universidades, la puerta abierta del funcionariado

Otras cifras ofrecidas por el estudio también dan buena cuenta del modelo actual del empleo público español. En los últimos años, donde más creció fue en las universidades, en un 75%. Le siguen las comunidades autónomas, donde lo hizo un 33%.

"Las presiones y clientelismos desatados en entornos territoriales y administrativos más pequeños no han servido para rejuvenecer la Administración y, al menos, contar con personal más idóneo por razones de edad para afrontar los retos de la renovación tecnológica exponencial", completa Díaz Lago.

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