Elon Musk, una de las personas más ricas del mundo: así vive y gasta su dinero

La compra definitiva de Twitter por más de 41.000 millones de euros y su intención de cambiar su paradigma ha reforzado más si cabe la ya de por sí estratosférica popularidad de Elon Musk, la persona más rica del planeta con una fortuna estimada de 226.915,5 millones de euros según la última actualización del mes de abril de la lista Forbes. También fue seleccionado personalidad del año 2021 para la revista Time.

¿Cómo se hizo rico Elon Musk? el prolífico empresario estadounidense de origen sudafricano comenzó a edificar su fortuna cuando aprendió él solo a programar siendo un niño. Así, con doce años vendió el código fuente de su primer videojuego por una cifra cercana a los 424 euros. No le importó cambiar las pantallas y teclas por el mono de jornalero antes de los 18 años, cuando tuvo que mudarse a Canadá.

Demostraba así que su camino no solo tuvo subidas, si no también bajadas. Recogía cereales, cortaba leña y limpiaba la sala de calderas de un aserradero por 18 dólares la hora. Poco después, en un encuentro fortuito con un ejecutivo de alto rango del Banco Nova Scotia, empezó a trabajar de becario a la par que comenzaba sus estudios en la Universidad de Queen y posteriormente en la de Pensilvania. También vendía repuestos informáticos y ordenadores a otros estudiantes.

El ‘Elon Musk joven’: de PayPal a la ruina

Tras graduarse en Física y Economía por la Wharton School, se trasladó a Stanford para cursar el doctorado. En 1995, junto a su hermano, lanzan Zip2, una guía digital de la ciudad para periódicos en la que invirtieron cerca de 24.000 euros y vendieron posteriormente por cerca de 300 millones de euros. De los 22 que se embolsó Musk, fundó X.com, un servicio de Banca online que posteriormente se convertiría en Paypal y sería comprado en 2002 por eBay a cambia de 180 millones de euros.

Con ese dinero centró su atención en SpaceX, la nueva compañía de exploración espacial. A él le siguió la confundación de Tesla y SolarCity, que le abrió la puerta del selecto club de los milmillonarios… Para volver a caer en 2008. Atravesando por un delicado momento personal tras el divorcio de su esposa y el fallecimiento de uno de sus hijos, el sudafricano afirmó que se había quedado “sin dinero”. Lo que solucionó con la salida a Bolsa de Tesla en 2010, su trampolín de vuelta al estrellato económico.

2012, la lista Forbes y el despilfarro

Sus casi 1.700 millones de euros de fortuna en 2012 le introducen en la lista Forbes.  En tan solo siete años, multiplica ese dinero hasta los 20.000 millones de euros, de los cuales, 70 millones, los posee en activos inmobiliarios en el barrio de Bel-Air (Los Ángeles, California). Ahí comienza su gasto desmesurado. Compra una propiedad de 6.800 metros cuadrados y excentricidades, como los casi 900.000 euros por el submarino Lotus Esprit de la película James Bond.

Su pasión por los vehículos tampoco pasa desapercibida. Promocionando sus Tesla en la actualidad, también posee un historial de gasto millonario en Jaguar E-Type, Audi Q7, BMW M5, BMW 320i, Porsche 911, o un McLaren de Fórmula 1 que acabó estrellando.

Un visionario con tintes excéntricos

Así lo definen sus empleados de Tesla, que lo ejemplificaron afirmando que pasó su 48 cumpleaños mejorando la “logística global” de la compañía, en la que pasa mucho tiempo e invierte mucho dinero. Como en SpaceX, donde consiguió firmar un contrato con la NASA por más de 2.000 millones de euros para llevar astronautas a la Luna.

En los primeros seis meses de 2018, compró más de 35 millones de dólares en acciones de Tesla. En octubre de 2021, consiguió el hito de superar por primera vez el billón de dólares de capitalización bursátil. Su paso definitivo llegó cuando la empresa de alquiler de vehículos Hertz le compró más de 2.000 unidades.

Pero su vida no frena aquí. También dirige The Boring Company, un proyecto para desarrollar un túnel subterráneo en Los Ángeles que recaudó más 112 millones de euros en 2018…que venían del bolsillo del propio Musk, además de Neuralink, una interfaz capaz de conectar ordenador y cerebro. Entre sus recientes ideas, también invirtió en criptomonedas, aceptando incluso el pago mediante este método en Tesla, pero tan solo tres meses después se echó atrás.

Vive en una casa prefabricada

Una de sus últimas excentricidades fue renunciar a toda ostentación para sucumbir al auge imparable de las viviendas modulares. “No tendré posesiones con valor monetario, aparte de las acciones de las empresas. Si las cosas son intensas en el trabajo, me gusta dormir en la fábrica o en la oficina".

Esa casa prefabricada donde vive, con un coste de 43.000 euros y 37 metros cuadrados, está ubicada en la base espacial de operaciones de Space X, Starbase, y es autosuficiete, uno de las obsesiones de Elon Musk y que tiene mucho que ver con una de sus misiones futuristas en su transición del mundo hacia la energía sostenible donde el ser humano cobre una renta universal y trabajen los robots.