Cuándo se puede ir a selectividad con una asignatura suspensa

Los alumnos se pueden presentar a selectividad con una asignatura suspensa si así lo decida el equipo de profesores de su instituto. Estas son las condiciones.

Los alumnos podrán presentarse a la selectividad con una asignatura suspensa
Presentarse a la EBAU con una asignatura suspensa
Esperanza Murcia

Una selectividad más práctica. Es lo que el Ministerio de Educación y Formación Profesional, liderado por Pilar Alegría, ha hecho de la EBAU. Un nuevo modelo cargado de novedades donde ha destacado una medida en concreto: poder presentarse a las pruebas de acceso a la universidad con una asignatura suspensa. Pero, ¿cuándo será posible? 

Los alumnos podrán presentarse a la selectividad con una asignatura suspensa siempre que así lo decida el equipo de profesores de su instituto. Para tomar esta decisión, desde el centro tendrán que evaluar si el alumno ha alcanzado los objetivos y competencias que se vinculan al título de Bachillerato: haber mantenido una asistencia continuada en la materia que se ha suspendido (sin faltas injustificadas) y que se haya presentado a los exámenes y actividades de evaluación de la misma (incluida la extraordinaria).

Además, la media aritmética de las calificaciones obtenidas en todas las asignaturas de la etapa de Bachillerato tiene que ser igual o superior a 5, incluyendo la calificación que no se ha conseguido aprobar. Si se cumplen estos requisitos, un suspenso no impediría al alumno presentarse a la selectividad. Sin embargo, no es la única novedad que presenta la EBAU 2022. 

Otras novedades de la selectividad 

Lo primero que se debe de saber de la selectividad 2022 es que, como muy tarde, la convocatoria ordinaria deberá terminar el 16 de junio. Por ende, sus resultaron tendrán que publicarse antes del 30 del mismo mes. Por su parte, la fase extraordinaria tendrá que finalizar antes del 15 de junio (con publicación de los resultados antes del 22 de julio), o del 16 de septiembre en caso de que la comunidad decida aplazarlo hasta este mes (solo Cataluña la ha retrasado a septiembre). 

Además, la nueva orden de la EBAU establece que, como máximo, las pruebas deben durar “preferentemente” cuatro días. O cinco si se trata de un territorio con lengua cooficial. En cuanto a la duración de los exámenes, cada uno durará 90 minutos, con descansos de media hora entre cada prueba. Sobre su ejecución, también se ha modificado.

Siguiendo la suavización del año anterior, los alumnos volverán a tener un mayor margen a la hora de elegir las preguntas. En concreto, en vez de existir un examen con dos opciones (A y B), ahora habrá una opción única con ocho preguntas: de todas ellas, los examinados podrán elegir las cuatro que quieran, aunque mezclen ambos bloques. A efectos prácticos, es como si pudieran combinar las antiguas opciones A y B entre sí, pudiendo contestar a las preguntas que deseen. 

En cuanto a la estructura, tendrán que examinarse de las asignaturas troncales del Bachillerato: Lengua castellana y Literatura, Historia de España, Primera lengua extranjera (tiene que ser la misma que se ha cursado en el título) y la respectiva a la modalidad del  bachillerato realizado, como puede ser Dibujo técnico, Biología, Latín, Física, Griego…). Además, aquellos que quieran, podrán subir nota con las materias optativas (un máximo de cuatro). 

Por último, sobre su calificación, los resultados se calculan combinando la nota media de los exámenes de selectividad, que tendrá que ser como mínimo de un 4, junto a la obtenida en el expediente de Bachillerato, cogiendo para la media las calificaciones de ambos cursos. La primera parte, la nota de selectividad, tendrá un peso del 40%, mientras que la media de bachillerato tendrá un valor del 60%. 

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