El certificado digital: “las personas mayores no deben renunciar a sus ventajas”

El certificado digital, creado en España en 2003, es un documento que contiene todos los datos de identificación de los ciudadanos. Permite realizar trámites por internet e intercambiar información de forma segura con otras personas u organismos. Sin embargo y aunque tiene muchas ventajas, las personas mayores se muestran temerosas a utilizar esta herramienta para relacionarse con la Administración Pública y por este motivo, ni siquiera realizan su solicitud.

Una barrera contra la que lucha Lourdes Pedrazuela, secretaria de políticas sociales, igualdad y formación de la Unión Sindical Obrera (USO), quien se declara ‘fan’ del certificado digital y pone en valor sus ventajas para los ciudadanos de cualquier edad, animando especialmente a los mayores a usarlo para evitar traslados, ahorrar tiempo y dinero. Desde Noticias Trabajo, nos hemos puesto en contacto con ella, para despejar las dudas y terminar con los temores que tienen muchas personas mayores a la hora de solicitar el certificado digital.

Todo lo que podemos hacer ‘gracias al certificado digital’

“¿Os imagináis poder saber al momento cuándo me puedo jubilar?¿Y cuánto voy a cobrar?”, así anima Lourdes Pedrazuela a los ciudadanos que aún no se deciden a gestionar el certificado digital en España. Fomentar el conocimiento y aprendizaje de estas herramientas tecnológicas es una de las claves para alentar a las personas mayores a que pierdan el miedo a soluciones que pueden facilitarles su día a día. Especialmente cuando se trata de trámites relacionados con la Administración Pública.

Las ventajas del certificado digital para los mayores

Pedrazuela señala algunas de las ventajas que tiene el certificado digital, que además de ser seguro, tiene validez jurídica y evita el traslado hasta las oficinas físicas de la Administración, evitándose así, tener que sacar una cita previa. “Es tener una oficina virtual las 24 horas del día, los 365 días del año, incluyendo fines de semana y festivos”. 

Con el certificado digital un ciudadano puede consultar su vida laboral, solicitar la tarjeta sanitaria europea o conocer cuántos puntos del carné de conducir tiene. También facilita la gestión del subsidio de desempleo o de cualquier otra prestación, todo sin moverse de casa.

Por este motivo, Lourdes Pedrazuela insiste en que “ser una persona mayor o tener pocos conocimientos informáticos no significa que se deba “renunciar” a las ventajas que ofrece esta herramienta.

“Las nuevas tecnologías facilitan la vida de las personas”, por eso desde la Administración hay que dar formación a todos, y en especial a los mayores para que pierdan el miedo a estas y puedan beneficiarse de todas las ventajas que brindan.

Todos somos capaces de hacerlo, al igual que ha pasado con otro tipo de tecnologías que ahora no entenderíamos vivir sin ellas. Si tienes problemas para obtenerlo o  para manejarlo no te quedes atrás, acude a tus conocidos, a tu familia e incluso a ayuntamientos y asociaciones que dan clases gratuitas para poder obtenerlo y utilizarlo.

Qué alternativas tienen las personas mayores para sacar el certificado digital

Lourdes Pedrazuela reconoce que las personas mayores pueden necesitar que se las ayude en la gestión del certificado digital a través de internet, pero también resalta que según la Ley de la Administración Electrónica, se deben tener los medios necesarios para facilitar el acceso de los servicios de las personas que no tengan conocimientos suficientes.

“La atención ciudadana es un elemento base y un derecho”, por lo que si alguna persona mayor no tiene los recursos necesarios para hacer la gestión, la administración deberá brindarle los canales que permitan atenderlo de forma eficiente. “La atención electrónica no puede ser una barrera añadida a la brecha digital”.

Por lo tanto, una de las alternativas es pedir cita previa, aunque no es algo que se pueda conseguir de forma rápida. El consejo de Pedrazuela es acercarse de forma presencial, sin cita a alguna oficina del SEPE o de la Seguridad Social para solicitarla. Si aún así no se consigue, recomienda hacer un escrito solicitándola, dejando sus datos personales (DNI, nombre, dirección, teléfono de contacto y motivo) para que se registre “presencialmente”.

Además, “sería conveniente poner una queja en los buzones de sugerencias que hay en las oficinas”.