Una mujer de 36 años vive y viaja en su camioneta Toyota a tiempo completo y lo lleva haciendo desde el año 2023, con un gasto mensual de 1.305 dólares (1.100 euros al mes), afirmando sentirse cómoda en espacios pequeños.
La idea viene desde 2019, cuando Ashley Kaye realizó un viaje de buceo a Honduras que cambió su vida, ya que en ese viaje conoció a alguien que viaja sin parar, con el que tuvo una conversación que la ayudó a darse cuenta de que quería dejar atrás su carrera y su vida en Wisconsin para seguir viajando.
"Me dijo que ojalá lo hubiera hecho antes porque es mucho más fácil y barato de lo que crees. Eso lo cambió todo para mí", cuenta Kaye en una entrevista con CNBC Make It. "Volví a casa y trabajé cada vez más hasta que renuncié al año siguiente".
Dejó su trabajo con 37.000 dólares ahorrados
Kaye dejó su trabajo en 2020, cuando tenía alrededor de 37.000 dólares ahorrados, renunciando a todo lo demás. Pero lo más duro realmente fue el hecho de no tener un trabajo para llenar su tiempo. "No sabía cómo no hacer nada. Los primeros meses fueron muy duros y no estaba segura de si estaba tomando la decisión correcta", explica Kaye sobre su situación en aquel momento.
"Una vez que cogí mi ritmo de viaje y gané confianza gracias a esa experiencia, nunca miré atrás y no me arrepiento ni un solo instante de haberme ido".
Después de tomar esa importante decisión, Kaye pasó los siguientes tres años viajando por el mundo, incluyendo Sudáfrica. En 2022, una pareja contactó a Kaye por Instagram para preguntarle sobre su tiempo allí y compartió su propia experiencia viajando por tierra en una camioneta Toyota con autocaravana.

El overlanding es una forma de viajar de forma autónoma que significa aventurarse a destinos remotos, normalmente en algún tipo de vehículo, sin muchos recursos. Ella eligió esa forma de vida y no se arrepiente.
Vendió su casa, compró una camioneta y la preparó para vivir
Después de investigar un poco por su cuenta, Kaye se arriesgó y compró una camioneta Toyota Tacoma por 42.934 dólares. Kaye recogió su nuevo vehículo en Dakota del Sur y lo condujo de regreso a Wisconsin, donde acababa de vender la casa de su infancia por 320.000 dólares. Comenzaba la aventura.

En marzo de 2023, Kaye condujo hasta Baja California, México, donde pasó tiempo organizando las renovaciones necesarias para que el camión fuera más habitable.
“Mi vida es como si no hubiera ningún plan”, afirma. La mayoría de la gente planea este tipo de aventuras durante años. Yo ni siquiera tenía camioneta cuando acepté la oferta por mi casa, dice.
"Fue algo muy improvisado, así que necesitaba hacer una pausa y analizar las cosas".
Calcula que gastó más de 50.000 dólares en las renovaciones. En ese dinero se incluía la compra de una caravana, la instalación de energía solar, el reemplazo de la caja de la camioneta, la mejora de la suspensión, la instalación de neumáticos nuevos, la personalización de un parachoques y la instalación de una nevera eléctrica.
"Es una forma increíble de viajar porque puedes marcar tu propio ritmo”
Una vez tenía todo listo en su vehículo vivienda, Kaye decidió recorrer la Carretera Panamericana, partiendo desde Denver. Una carretera que va desde Prudhoe Bay, Alaska, hasta Ushuaia, Argentina.
"Es una forma increíble de viajar porque puedes marcar tu propio ritmo y, si encuentras un lugar bonito y tranquilo, puedes quedarte todo el tiempo que quieras", afirma Kaye.
Eso sí, no todo era positivo viviendo en una camioneta-caravana. Hay mucha burocracia y logística al cruzar fronteras. Puede ser agotador, sobre todo cuando estás solo. Tienes que encontrar el equilibrio que te funcione, pero en general, sin duda es una de las aventuras más geniales de mi vida.

Así es vivir en la carretera, según Kaye
Cuando eliges la carretera como hogar, tu rutina se divide entre días de viaje y días de descanso. En los días de ruta te levantas temprano, desmontas y aseguras todo en tu caravana antes de conducir entre cinco y siete horas. Entre gasolina y comida, puedes gastar fácilmente unos 1.000 dólares al mes.
Si eres como Kaye, descubrirás que lo más fácil es adaptarte a espacios reducidos: "Lo más fácil para mí es sentirme cómoda en espacios muy pequeños y estoy totalmente contenta. Puedo pasar todo el día dentro de la caravana sin sentirme sofocada ni claustrofóbica". La naturaleza te rodea, y eso te basta: "Constantemente veo tantos espacios vastos en la naturaleza que estoy realmente contenta".
Una vez llegas a destino, sueles quedarte un par de noches. Si tu furgoneta no tiene baño, te apañas con una ducha y un inodoro portátil. El segundo día, tu objetivo es tener todo organizado: "Intento organizar todo en la camioneta y la caravana para que esté tal como debe estar. Apagar la luz es mi objetivo el segundo día".
Además del combustible y la comida, puedes gastar otros cientos de dólares en conexión: unos 96 dólares al mes en teléfono móvil y 200 dólares en internet por satélite. Y si te das algún capricho, como Kaye, podrías invertir más de 6.000 dólares en experiencias únicas, por ejemplo, una semana de buceo en las Galápagos.
¿Lo más difícil? Montar y desmontar la casa sobre ruedas: "Aunque es muy sencillo, es una de esas cosas que hay que hacer siempre". Si eres de quienes hacen la cama a diario, no hay problema, pero si no, "se siente como una carga".
Está cansada de conducir pero no de vivir en la autocaravana
A pesar de llevar años así, Kaye aún no ha terminado su recorrido por la Carretera Panamericana. Piensa en vender la camioneta, pero no está decidida: "Una parte de mí quiere simplemente deshacerme de él, seguir adelante y empezar un nuevo capítulo en mi vida, pero la mayor parte de mí piensa: 'No, mejor espera, porque quiero ver otros lugares y relajarme'". Aclara que no está cansada del estilo de vida: "Solo quiero terminar mi aventura. No estoy cansada de vivir en la autocaravana ni de ese estilo de vida, pero sí de conducir".
¿Y después? No lo sabe. Lo que sí tiene claro es que no quiere volver a Estados Unidos a tiempo completo. Si compra algo allí, será una inversión para alquilar. Le atrae el sur de Europa: Francia, España o Italia, aunque reconoce que "cada uno tiene sus propios desafíos. Para mí, se trata de encontrar un lugar donde quiera estar y luego poder afrontar los desafíos y obstáculos que eso conlleva".

