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Alquiló su piso en Booking y lo encontró con las camas llenas, destrozos y una amenaza por reclamar los daños: “Volveré y lo romperé todo”

Encontró su vivienda ocupada por cinco personas, con olores, colillas y muebles rotos. Ahora denuncia la falta de protección de Booking y teme que su piso pierda reservas.

El salón de una vivienda sucio y desordenado
El salón de una vivienda sucio y desordenado |Canva
Lucía Rodríguez Ayala
Fecha de actualización:
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Los pisos de alquiler turístico están en auge, y pese a las medidas para limitarlos en las comunidades de vecinos, se han convertido en una vía rápida para que muchos propietarios ganen un dinero extra. Pero no todo son reservas perfectas y huéspedes que dejan la casa impecable, detrás de algunas estancias se esconden noches de fiesta, destrozos y problemas que pueden costar muy caros. 

Myriam, una anfitriona en Francia, lo sabe bien, y es que el pasado 3 de agosto, lo que debía ser una salida tranquila a las 11:00 acabó en una pesadilla. Media hora después de la hora pactada y sin respuesta de los inquilinos, fue personalmente a la vivienda e a revisar su piso de tres habitaciones, según recogen desde el medio francés ‘La Dépêche

La escena que encontró no la habría imaginado ni en sus peores pesadillas. Cinco personas durmiendo en un alojamiento reservado para dos, cortinas cerradas, colillas por todas partes y un olor a tabaco imposible de soportar. Sábanas quemadas, un espejo roto, el sofá destrozado, restos de cristal y hasta una toalla con manchas marrones coronaban el desastre.

Uno de los inquilinos la amenazó por pedir compensaciones

Los vecinos aseguran que escucharon “gritos y objetos cayendo” desde las dos de la madrugada. Myriam había cobrado 350 euros por tres noches y, sin fianza que cubriera posibles daños, se encontró con un problema que iba más allá de la limpieza. Cuando pidió compensaciones, uno de los ocupantes la amenazó “Volveré y lo romperé todo.”

La propietaria asegura que “las fiestas están prohibidas, el piso es para no fumadores y el check-out es a las 11:00, pero no se respetó nada”, y tanto Booking como los inquilinos habían aceptado las condiciones de la reserva. 

La misma se había hecho desde una cuenta “Genius” de Booking, habitual y bien valorada, pero sin verificación de identidad y con un seudónimo, por lo que tiene forma de dirigirse a ellos para volver a pedir responsabilidades. 

Exige a Booking que le reembolse los gastos de limpieza, repare los daños y cubra las pérdidas por posibles cancelaciones de futuros clientes. Pero su confianza en la respuesta de la plataforma es mínima. “El servicio de atención al cliente es ilocalizable, anónimo y sin una dirección física a la que acudir”, crítica.

La agencia de comunicación de Booking a la que han contacto desde el medio citado asegura que “Hemos transmitido la solicitud al servicio de atención al cliente de Booking.com. Nos indican que necesitan más tiempo para proporcionar la asistencia adecuada al cliente y comprender completamente la situación.”