La DGT dice adiós a los triángulos de emergencia: así son las luces V-16 que los sustituye y cuándo será obligatorio su uso

La Dirección General de Tráfico (DGT) acaba de lanzar un aviso con el distintivo que dice adiós a finales de junio. Las carreteras españolas comienzan a despedirse de uno de sus elementos más característicos: el triángulo de emergencia, ese elemento reflectante de señalización que algunos de los conductores nunca ha visto, pero siempre está listo para actuar en casos de emergencia, cuando es obligatorio. 

Mejor dicho, era. Ya que desde el pasado 1 de julio de 2021, cuando entró en vigor el Real Decreto de Auxilio en Carretera, el triángulo dejó de ser obligatorio, pudiendo ser sustituido por una luz V-16, el nuevo indicador de preseñalización de peligro y que deberá estar presente obligatoriamente en todos los vehículos, al igual que el triángulo, a partir del 1 de enero de 2026. Hasta entonces, convivirán ambos sistemas.

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Estos tres años servirán de transición, como ha vuelto a recordar el organismo dirigido por Pere Navarro, tras la aprobación esta misma semana del pasado año en Consejo de Ministros del Real Decreto que incide en la protección del servicio de auxilio en las carreteras para reforzar las condiciones de trabajo de los empleados del sector.

¿Qué son las luces V-16 obligatorias de la DGT?

Este dispositivo luminoso de preseñalización de peligro que fue aprobado por la DGT en marzo de 2021 con un concepto similar al del triángulo de emergencia clásico pero renovado exteriormente y en cuanto a funcionamiento. Similar a la sirena de un coche de policía o ambulancia, encendiendo sus LEDS y emitiendo destellos de luz amarilla de alarma, brinda más seguridad e inmediatez al estar conectado con Tráfico en todo momento.

La señal luminosa 🚨#V16 podrá sustituir a los triángulos a partir del 1 de julio y deberá disponer de geolocalización a partir de 2026.

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— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) April 3, 2021

Valiéndose del imán con el que se mantiene unido a la superficie y también se conectan las luces, se deberá colocar en el techo del vehículo, por acabar siendo la parte más visible para el resto de conductores. Sin embargo, también se podrá situar en el arco del chasis.

Otros cambios del Reglamento de Circulación de la DGT

La OCU, el pasado año, alertó que no todos los modelos de luces de emergencia V-16 podrían ser legales, ya que “algunos modelos no serán válidos por no cumplir con los requisitos de la futura homologación”. El avance en el proceso legislativo para su aprobación total ha seguido, sin embargo, su avance, habiéndose solucionado total o parcialmente los pormenores de esta problemática. Su precio rondará los 20 o 30 euros. 

Entre sus requisitos de homologación se encuentran el proporcionar una precisión inferior a 5 metros en el posicionamiento del dispositivo, mantener una frecuencia de envío de mensajes cada 100 segundos, enviar un mensaje de activación y otro de desactivación del dispositivo por cada evento y, además, la señal de activación 100 segundos después del encendido físico del dispositivo. Condiciones que han sido asumidas en la transición de este 2022 al 2023.

Entre otras medidas, también se incide en que toda operación de rescate en carretera deberá tener como principal misiva la de garantizar también la seguridad de los usuarios de la vía. Además, los operarios de cada operación deberán comunicar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que se encarguen de la supervisión de la Policía dónde está geolocalizado ese vehículo detenido. Esa información será publicada en el Punto de Acceso Nacional en materia de Tráfico y Movilidad. 

Además, para su fijación, no se deberá bajar de ese punto, sino simplemente sacar el brazo por la ventanilla. Se crea, asimismo, la señal V-27, el ‘triángulo virtual’ que notifica mediante una señal de emergencia en el ordenador de a bordo de cada vehículo de que existe un problema en la carretera. Es decir, todo estará conectado y con actualización simultánea.

Junto a ello, los vehículos de auxilio dispondrán de preferencia de paso, con la posibilidad de poder parar en la vía pública para llevar a cabo el realizamiento de su acción. Para ello, deberán llevar a cabo una formación y usar los equipos de protección individual que exige la normativa.