Los 12 trucos para controlar tus compras impulsivas durante el frenesí de chollos del Black Friday 2022

Puedes beneficiarte del Black Friday sin llegar a final de mes en números rojos. Con estros trucos esquivarás la impulsividad del ‘viernes negro’ para centrarte en los descuentos que verdaderamente te interesan.

Escena de la película 'Confesiones de una compradora compulsiva'
Escena de la película 'Confesiones de una compradora compulsiva'
Esperanza Murcia

El Black Friday ya esta aquí. Aunque se celebra siempre el cuarto viernes de noviembre, lo cierto es que las marcas adelantan los descuentos desde principios de mes. Lo habrás visto en tu bandeja de emails, en las historias de los ‘influencers’ de Instagram, en la publicidad de las páginas webs… Sí, es imposible escapar al ‘viernes negro’. Y ya no solo eso, si no que a cualquiera le dan ganas de quemar la tarjeta de crédito. 

Más en estas fechas que se aproximan: que si un conjunto para las cenas de Navidad, un regalo para un ser querido, ese caprichito que tanto tiempo llevamos esperando, una freidora de aire para empezar a comer sano… La famosa “wish list” podría ser interminable, pero desafortunadamente lo que no lo es, es el crédito disponible en la cuenta corriente. 

¿Cómo sobrevivir al Black Friday 2022? Tranquilo, si sigues estos trucos infalibles, te prometemos que no acabarás el mes en números rojos. Aunque la publicidad y tu círculo de amigos te inciten a lo contrario, podrás aprovechar los ‘chollazos’ del 24 de noviembre sin quedarte sin ningún centavo en el bolsillo. 

Elabora una “lista de deseos”

Escribiendo una lista de deseos

No se puede ir a lo loco. Ante el aluvión de ofertas que se esperan por el ‘viernes negro’, hay que estar preparados para no acabar comprando cosas que no necesitamos. ¿Solución? Preparar la “wish list”, es decir, una lista de deseos con los artículos que tenemos que comprar sí o sí o que llevamos tiempo buscando. Si acotamos desde el principios unos caprichos mínimos, será más fácil no picar a los descuentos. 

Prepara un presupuesto

Elaborando un presupuesto

Unido al pasado anterior, lo siguiente es fijar un presupuesto y ceñirse al mismo. Si no queremos ver nuestra economía comprometida, no hay que superar ciertos límites. Motivo por el que tenemos que saber, con antelación, cuál es el máximo dinero que podemos gastar. Y, por supuesto, no pasarse de dicha cantidad. 

Prioriza los productos de tu “wish list” 

Priorizando productos mediate una búsqueda online

¿Qué pasa si el presupuesto no da para toda la lista de deseos? Toca priorizar: saber qué artículos son más necesarios y, por ende, hay que poner por delante de los que son meros caprichos. Al final, siempre hay algún producto que puede esperar para más delante. Otro factor importante puede ser el precio: si hay algo que suele ser caro y ha bajado significativamente su valor, puede ser una buena oportunidad para comprarlo. Eso sí, siempre que no se pase del presupuesto anteriormente establecido.  

Sigue la regla del 50/20/30

Método de ahorro del 50-20-30

Entre las técnicas de ahorro, hay una fórmula de la que hablan todos los expertos económicos: la regla del 50/20/30. Su aplicación es de lo más sencilla: se debe destinar un 50% para los gastos más básicos, un 20% para ahorrar y un 30% para los gastos personales (lo que llamamos los caprichos). Gracias a este sistema, te será más fácil preparar tu presupuesto. 

Consulta con antelación los precios

Mirando precios de productos

¿Cómo saber si un producto tiene de verdad descuento? Consultando tiempo antes los precios. El Black Friday está plagado de publicidad engañosa y lo que se anuncia a bombo y platillo como un chollazo puede que no lo sea tanto. Sé precavido y no dejes que te engañen mirando los precios antes del inicio de la campaña. 

Compara los artículos

Comparando productos yendo de compras

Para asegurarte el mejor precio, también debes realizar un pequeño estudio de mercado. Si sabes qué artículo quieres comprar (un ordenador, un electrodoméstico…), búscalo en distintos comercios y plataformas electrodomésticas, esté anunciado con oferta o no. Esto es, no te quedes con la primera oferta. También debes comparar si, con alguna característica distinta, se puede conseguir un mayor descuento. Por ejemplo, a veces un simple cambio de color puede suponer ahorrarse una cantidad importante de dinero. También se aconseja consultar alternativas similares. 

Come antes de comprar 

Una mujer comiendo una hamburguesa

Puede parecer que no tiene importancia, pero el estómago puede inducirte a comprar compulsivamente. Ya no solo a la hora de ir al supermercado (motivándote a comprar alimentos más calóricos), sino también a comprar otro tipo de artículos. Para que el hambre no piense por ti, echa algún snack en el bolso

Tómate un tiempo antes de pagar

Reflexionando antes de pagar

Cuando encuentres el producto que quieres, no te lances corriendo a comprarlo. Piensa en si de verdad lo necesitas y lo vas a usar. También si estás comprando por internet: añade el artículo a la cesta de la compra y reflexiona. Y, sobre todo, no olvides de que el hecho de que algo esté rebajado sea sinónimo de tener que comprarlo. 

Ve acompañado a las compras 

Dos amigas yendo juntas de compras

A veces necesitamos una mano amiga que nos frene. Los amigos de confianza no tienen piedad y, si nos estamos pasando, seguro que nos lo dirán. Incluso podemos ir un paso más allá y confiarles nuestro bien más preciado: la tarjeta de crédito. Así harán de jueces y nos la devolverán cuando de verdad estemos ante una compra provechosa. 

No compres los productos si te encuentras triste 

Mujer comprando triste

Nos pasa a todos los mortales. Cuando estamos tristes solemos tirar de tarjeta para alegrarnos el día. Y funciona, pero solo de forma momentánea. Después vuelve a nosotros el motivo que nos tenía de bajón y con una sensación peor: la del arrepentimiento y culpabilidad. Si el ánimo no te acompaña, tienes que extremar la precaución. 

Lleva la cuenta de tus gastos

Calculando el total gastado

Es vital para respetar el presupuesto. Suele ocurrir que vamos comprando y no llevamos la cuenta de lo que vamos gastando. Sobre todo cuando son compras pequeñas, pues es más fácil ir picando. Para no caer en este error se debe ir haciendo la cuenta en el momento, siendo la única forma de ser conscientes del importe real que hemos gastado y, si es necesario, echar el freno. 

Revisa los gastos de envío y devoluciones 

Revisando la política de devoluciones

Un error tonto pero que, a la hora de finalizar el proceso de compra, puede acarrear más de un disgusto. Algunas marcas no incluyen en el precio mostrado los gastos de envío, por lo que hay que comprobarlo antes y calcular a cuánto asciende el coste final. Al hacer el cálculo, puede que la rebaja no salga a cuenta. También revisa la política de devolución, no solo para saber cuántos días se tienen para cambiar o devolver un producto, sino por si tuviera algún coste asociado. 

Lo más leído

Archivado en: