La pandemia por coronavirus que asoló al mundo entero dejó en jaque a todos los Gobiernos. España no fue una excepción, produciéndose una crisis de desabastecimiento junto a la sanitaria que todavía sigue. Para que esta situación no se vuelva a repetir, se ha redactado un Anteproyecto de Ley de modificación de la Ley de Seguridad Nacional por la que el Estado podría disponer de los bienes que considerara necesarios en situaciones de emergencia.
La reforma de la Ley de Seguridad Nacional ha sembrado polémica por este último aspecto, ya que, según desveló El País, en caso de crisis cualquier ciudadano podría ser obligado a realizar prestaciones personales que ordene el Gobierno o las autoridades competentes. Además, estos también podrían requisar de forma temporal bienes y propiedades si fuera necesaria su ocupación para atender una emergencia.
En otras palabras, el Estado podría requisar bienes privados y exigir “recursos humanos y materiales”, independientemente de que sean públicos o privados, para enfrentar una crisis, si bien siempre temporalmente. Por otro lado, también podrían proceder a la intervención u ocupación transitoria de los bienes que fueran necesarios así como suspender actividades.
Se trata, sin duda, del punto más delicado. Por ello, la ley recogería que aquellos que sufrieran prejuicios en sus bienes y servicios tuvieran derecho a ser indemnizados, aunque no ocurriría lo mismo con las prestaciones personales. Asimismo, estos supuestos, que no han sido de momento aprobados, solo podrían establecerse en lo que se conoce como “una situación de interés para la seguridad nacional”, es decir, situaciones de crisis o emergencia como la que se vivió con el Covid-19.
La Ley de Seguridad Nacional: buscando el consenso
El Gobierno liderado por Pedro Sánchez quiere la aprobación de la Ley de Seguridad Nacional por parte no solo de la principal oposición, el PP, sino también con el consentimiento de las comunidades autónomas. Así, por primera vez, se va a tener en cuenta a las comunidades en los planes de preparación y recuperación de los recursos materiales y personales en situaciones de crisis.
De hecho, los organismos autonómicos deberán de ejecutar un sistema de identificación, evaluación y planificación de los medios disponibles en sus respectivas competencias, para constituir lo que se ha llamado la “Reserva Estratégica basada en las Capacidades Industriales de Producción Industrial (Recapi)”.
Reserva estratégica de bienes
El Gobierno no quiere volver a sufrir una crisis de desabastecimiento como la que se vivió en la pandemia. No solo en materia sanitaria, con la falta de mascarillas o respiradores, sino también en el resto de la industria con los famosos semiconductores. Para evitar que se cometan los mismos errores en el futuro, ante la posibilidad de que se produjera cualquier crisis, la reforma de la Ley de Seguridad Nacional contempla una reserva estratégica de bienes esenciales.
Esta reserva no consiste en mantener estos productos almacenados, sino en la creación de un listado con los recursos críticos así como con las capacidades de producción nacionales para que, dada la situación, se pueda disponer de los mismos y movilizarlos de forma rápida. Se trata, pues, de asegurar una eficiente producción nacional de productos esenciales en caso de que se produjera una nueva crisis que paralizara el comercio internacional.
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