En España somos adictos al amor. O al menos eso es lo que indican los datos del Instituto Nacional de Estadística español (INE) del 2023, donde se cifraron en más de 11 mil millones de parejas. Pero más allá de esas ganas de querer, existen otras adicciones que pueden llevarnos a experimentar determinadas situaciones o relaciones tóxicas en pareja. Y sobre esto ha hablado Lara Ferreiro, psicóloga y autora del libro ‘¡Ni un capullo más!’
Hablamos del que es un trastorno muy habitual en España y que esboza la dependencia emocional de algunas personas. En muchos casos, como se refiere Ferreiro, obedece a un patrón de conducta perjudicial, caracterizado por la manipulación, la falta de respeto, el control, la baja autoestima y una pauta de ‘dolor-placer’ que genera un enganche psicológico similar a una adicción a sustancias.
“Activan los mismos circuitos que la heroína”
La neurociencia ha demostrado que una relación tóxica activa las mismas zonas cerebrales que una adicción a sustancias como la heroína o la cocaína. “El patrón es el mismo: picos de euforia seguidos de bajones intensos, con una necesidad obsesiva de recuperar esos momentos buenos, aunque sepamos que después llegará el daño. Es un ciclo muy difícil de romper si no se recibe ayuda adecuada”, ha explicado la experta en una entrevista para Informativos Telecinco.
“Cuando estamos en una relación tóxica, nuestro cerebro sufre una auténtica montaña rusa emocional. Hay momentos de mucha tensión y discusiones, seguidos de reconciliaciones intensas, muestras de afecto al estilo 'bombardeo amoroso' o detalles que nos hacen sentir validados de golpe y de forma abrumadora. Ese subidón es lo que engancha”, explica la psicóloga Lara Ferreiro para presentar su libro.
“Es un ciclo muy difícil de romper si no se recibe ayuda adecuada”
Lo peor de las relaciones tóxicas es que, en muchas ocasiones, la persona que está inmersa en esa relación no es consciente de lo mal que lo está pasando. Como también resulta complejo salir de ellas debido al componente de dependencia emocional las suelen acompañar. De hecho, es muy común que las personas que viven una relación tóxica, vuelvan a caer en otra, haciendo que su autoestima quede muy afectada.
Aquí es lo que se forma el denominado vínculo traumático, una conexión intensa entre víctima y agresor. En realidad, estos lazos no se aguantan por el amor, sino por esa adicción emocional que se crea. “Entra en juego una técnica de manipulación emocional altamente adictiva”, dice, y consiste en recibir recompensas (atención, palabras bonitas o gestos de cariño) de forma totalmente impredecible.
“Hoy sí, mañana quién sabe. Y ese no saber qué va a pasar hace que te enganches, como quien se queda pegado a una máquina tragaperras esperando que, de repente, caiga el premio gordo”, ilustra Ferreiro.
Lara Ferreiro es especialista en adicción emocional, autoestima, pareja y desarrollo personal para la mujer. En la actualidad compagina la atención clínica presencial en su despacho de Madrid con la terapia online. Participa en congresos de psicología y salud emocional, colabora en televisión, radio y medios digitales y, además, es profesora universitaria de psicopatología..
