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Carlos Dorado, nutricionista, habla claro sobre si es bueno congelar el pan: “cambia su estructura molecular y no es lo mismo que comerlo fresco, ya que tiene un beneficio enorme”

Así cambia tu microbiota y tu metabolismo si congelas el pan antes de comerlo, según este experto.

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Carlos Dorado, nutricionista, habla claro sobre si es bueno congelar el pan |TikTok (@carlos.muyfit0)
Fernando García Ferrer
Fecha de actualización:
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Si eres de los que mete el pan en el congelador para no tirarlo, llevas años haciendo algo que puede tener beneficios reales para tu salud y probablemente no lo sabías. Carlos Dorado, dietista y nutricionista, ha revelado en sus redes sociales que congelar y luego descongelar el pan cambia radicalmente cómo lo procesa tu cuerpo.

“Suena raro, pero congelar y luego descongelar el pan cambia su estructura molecular y no es lo mismo que comerlo fresco, ya que tiene un beneficio enorme”, señala el experto. La clave está en el almidón, que sufre una transformación química y se convierte en almidón resistente. El resultado es un pan que engorda menos y que alimenta tu flora intestinal.

Qué es el almidón resistente y cómo afecta

El pan normal contiene almidón, un tipo de carbohidrato que el cuerpo digiere rápido y convierte en azúcar en sangre casi al instante, disparando los niveles de glucosa. Pero cuando congelas el pan y luego lo descongelas, parte de ese almidón se transforma en almidón resistente.

Ese almidón resistente no se digiere en el intestino delgado, sino que pasa directo al colon, donde se convierte en la ‘comida favorita’ de tus bacterias buenas y estas son sus ventajas:

  • Alimenta la microbiota: Es un probiótico natural.
  • Evita subidones de azúcar: Libera energía de forma más estable y reduce los picos de glucosa.
  • Absorbe menos calorías: Parte de esos carbohidratos dejan de ser “combustible rápido” para el cuerpo, así que el pan engorda un poco menos.

La ciencia detrás de este truco es sencilla, pero sus efectos pueden ser determinantes, sobre todo en personas con problemas de glucosa o que buscan perder peso sin renunciar al pan. Al convertirse en alimento para las bacterias buenas del colon, el pan congelado ayuda a mantener una microbiota sana, un factor clave en la salud digestiva y el sistema inmunitario.

En definitiva, “el resultado es un pan que tarda más en ser digerido, mantiene tu microbiota sana y te ayuda a controlar mejor la glucosa en sangre”, explica Dorado.