Adiós a los ladrillos y el cemento: la nueva impresora para construir casas sostenibles en menos de 10 días

La construcción evoluciona y los materiales utilizados para hacer las casas van cambiando con el paso del tiempo. Lo habitual es apostar por construcciones más sostenibles, para las que se pueden usar por ejemplo ladrillos de vidrio que dejen pasar la luz al interior. Aunque hay otros que optan por alternativas muy diferentes y en vez de construir una casa deciden imprimirla. 

La llegada de las impresoras 3D ha supuesto un gran avance en todos los sectores, permitiendo en muchos de ellos crear piezas de forma mucho más rápida y sencilla. Estas impresoras pueden usar diferentes materiales en su funcionamiento y en algunos casos pueden ser utilizadas para construir casas.

Así es el caso de WASP, una empresa italiana que con su proyecto TECLA, que promete un “cambio radical en el avance hacia la vivienda ecológica” y que permitirá imprimir casas en 3D creadas con arcillas de origen local.

Cómo funciona la impresora 3D que permitirá imprimir casas sostenibles 

Según explica en ‘3D natives’ Alberto Chiusoli, ingeniero de Edificación y Arquitectura y miembro de la empresa WASP, en 2018 construyeron “la primera casa totalmente impresa en 3D utilizando tierra cruda y desechos de la cadena de suministro agrícola” y con TECLA se enfrentan al desafío de construir una vivienda sostenible creada con materiales extraídos del terreno local. 

Para ello y según aclara Chiusoli, la base del proceso de trabajo “se encuentra en la extracción de la materia prima, que es heterogénea y depende de las características mineralógicas de la tierra”. Esto supone que previamente a la construcción sea necesario estudiar la composición de la tierra.

Una vez que se han obtenido los materiales necesarios para poner en marcha la impresión de la vivienda sostenible, comienza la construcción de la misma. Según el experto una vez mezclados “la deposición del material se realiza a través de un tornillo helicoidal que modula la cantidad de material y hace homogéneo el tendido.”

La construcción de una de estas viviendas supone unas 200 horas de impresión por lo que en unos 8 días se podría tener disponible para vivir, y el tiempo podría verse reducido en el caso de utilizar más de una impresora. 

Una vez que la vivienda está construida desde la web de la empresa afirman que son espacios resistentes diseñados para soportar cualquier tipo de clima y preparados para ser energéticamente eficientes a mayor nivel que una vivienda tradicional. 

El siguiente paso será trabajar para desarrollar un nuevo ecosistema que utilice la tecnología para mejorar la calidad de vida en zonas donde hay escasez de agua, alimentos e industria