La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha vinculado una mejor salud mental de los trabajadores a unas condiciones laborales dignas. Así, apuesta por seguir subiendo el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), avanzar en la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas sin bajada de sueldo o dar la importancia que realmente tienen a los permisos laborales.
Todo esto suman parámetros que mejoran la salud mental de los trabajadores gracias a una sensación de empleo estable y de salarios dignos. Durante su viaje a Ginebra, Díaz ha defendido la importancia de las políticas públicas que fomentan “el trabajo decente y unas mejores condiciones laborales y salariales para reducir la presión mental en las personas trabajadoras”.
En un encuentro celebrado en la Academia Europea de Salud Psicológica y Ocupacional, defendió las medidas impulsadas por el Gobierno español en lo que tiene que ver con materia laboral. Por ejemplo, el anuncio que realizó durante los Desayunos de Europa Press en el que dijo que se ampliaría el permiso por fallecimiento hasta 10 días y señaló que se pondrá en marcha también un nuevo permiso para cuidados paliativos.
Entre las iniciativas a la que hizo referencia también está la Estrategia de Salud y Seguridad en el Trabajo que incorpora la salud mental de manera integral y el Real Decreto 893/2024 que regula la protección de la seguridad y la salud en el ámbito de las empleadas de hogar, un colectivo que, señaló, siempre ha sido objeto de discriminación.
La reforma laboral es “determinante” para atajar la temporalidad
Díaz defendió la reforma laboral como una medida “determinante” para atajar la temporalidad y mejorar la estabilidad laboral. Muestra de ello son los últimos datos del paro en los que se refleja cómo está aumentando el número de contratos indefinidos.
“No hay nada peor para la salud mental que alguien que vive de forma precaria”, aseguró. También señaló la importancia de la subida del SMI, algo que a su juicio, contribuye a la reducción de la brecha salarial y la desigualdad de las mujeres y de los jóvenes.
También hizo referencia a la reducción de jornada laboral, una medida fundamental que va ligada a la “salud mental de los trabajadores, el siglo XXI tiene herramientas para que trabajemos menos y produzcamos más”, ha señalado.
El Ministerio de Trabajo también ha impulsado permisos por cuidados y ha ampliado los destinados a la atención de los menores. “El factor cuidado vinculado a las mujeres es un riesgo laboral clave”, admitió la ministra que aprovechó para reclamar “tomarse la salud mental en serio” impulsando una normativa específica sobre los riesgos psicosociales.
Realizó un llamamiento a construir “una cultura de la prevención” frente al deterioro del bienestar psicológico derivado de las condiciones laborales precarias. “Lejos de teorizar el fin del trabajo, lo que queremos es trabajar menos y vivir mejor, no se puede pensar que sirve trabajar de cualquier manera”.

