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Un hombre de 76 años muere en su primer día de trabajo tras jubilarse: “La pensión no era suficiente”

Massimo Mirabelli a pesar de tener 76 años y empezar su jubilación necesitaba seguir trabajando, ya que la pensión no alcanzaba para todos los gastos.


Massimo Mirabelli
Un hombre de 76 años muere en su primer día de trabajo tras jubilarse: “La pensión no era suficiente” |Archivo
Francisco Miralles
Fecha de actualización:

Aunque el sistema de pensiones de España garantiza unas pensiones dignas y garantizando siempre unas cuantías mínimas, esto no ocurre en el resto de países como es el caso de Estados Unidos o Italia, donde algunos jubilados se ven obligados a seguir trabajando hasta el último día de su vida. Así de literal ha sido para Massimo Mirabelli, un hombre que ha fallecido este 10 de abril en Montecatini Terme, durante su primer día de trabajo tras la jubilación. Al parecer, este hombre, de 76 años, sufrió un colapso mientras descargaba ropa en un hotel.

Según explica el medio Leggo, su hijo, Federico Mirabelli, explicó que su padre había tenido que, una vez jubilado volver a trabajar, ya que no tenían dinero suficiente solamente con la pensión. Así, Massimo había comenzado a trabajar de nuevo como repartidor para una empresa de distribución textil que operaba entre Roma y Milán. El pasado jueves, durante una entrega en el centro de Montecatini Terme, se desplomó repentinamente debido a un problema de salud. Aunque recibió asistencia médica en el lugar, los esfuerzos por reanimarle no tuvieron éxito.

Las autoridades sanitarias han ordenado la realización de una autopsia para determinar las causas exactas del fallecimiento. Según explicó su hijo, fue un inspector quien les comunicó la noticia desde Montecatini. “No quería creerlo. Vivimos juntos, y esa misma mañana lo escuché salir temprano, como siempre”, añadió.

Obligado a trabajar debido a su baja pensión

Este trabajador era residente en Livorno y contaba con una amplia trayectoria como transportista y repartidor. Su hijo explica que toda su vida laboral se dedico a trabajar como repartidor de mercancías, pero que la pensión que le quedo como autónomo no le alcanzaba apenas para nada, incluso ni para pagar los gastos más básicos. “Después de 40 años de trabajo, descubrió que no podía vivir con tranquilidad”, afirmó Federico, quien actualmente ejerce como concejal de Obras Públicas en el municipio.

De hecho, a lo largo de su vida laboral casi siempre llevar dos empleos, es decir que trabajo tanto como autónomo como por cuenta ajena, siendo casi siempre para una empresa propia de mensajería, realizando entregas por toda la Toscana. Aun así, el salario no daba como para tener una pensión mínima. Ahora, su hijo explico que volver a trabajar no solo era una cuestión económica, sino también personal “Le decíamos que descansara, pero era de esa generación que no sabe quedarse quieta”.

Al parecer esta conducta viene porque en la década de los 80, la familia atravesó dificultades económicas, lo que llevó a Mirabelli a diversificar su actividad laboral y no depender únicamente de un solo trabajo. Su esposa también había trabajado intensamente, primero como asalariada y más tarde al frente de una tienda de alimentación.

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