El Ministerio de Trabajo cerrará el próximo lunes un acuerdo con CCOO y UGT para reformar el régimen de permisos retribuidos, una medida que contempla la ampliación de los días por fallecimiento de familiares y la creación de una nueva licencia para cuidados paliativos, así lo ha asegurado la vicepresidenta Yolanda Díaz este jueves desde Ginebra (Suiza).
La reforma ampliará hasta 10 días el permiso por fallecimiento de cónyuge, pareja de hecho y parientes hasta el segundo grado de consanguinidad, según los detalles avanzados por Trabajo. La norma permitirá que se puedan disfrutar hasta que hayan transcurrido cuatro semanas del fallecimiento en días continuados o discontinuos.
Asimismo, la legislación plantea dar hasta 15 días para el nuevo permiso de cuidados paliativos de familiares de primer y segundo grado, cónyuges y parejas de hecho. “Vamos a cerrar el año con esta materia y España va a legislar ganando nuevos derechos”, ha asegurado Díaz, quien ha confirmado que la rúbrica del acuerdo tendrá lugar el lunes. Quien no formará parte del pacto será la CEOE, cuya actitud en esta negociación ha sido calificada hoy por la ministra como “inaudita” e “inhumana”.
Ruptura con la patronal
La negociación ha evidenciado una nueva fractura en el diálogo social. La patronal CEOE ha rechazado sumarse al acuerdo, una decisión que ha provocado una reacción contundente por parte de la ministra de Trabajo. Díaz ha acusado a los empresarios de falta de honestidad durante el proceso negociador. “Primero la CEOE dijo que quería diálogo social para debatir [...]. Pues bien, la mesa de diálogo social ha trabajado durante meses y todo era mentira”, ha afirmado la vicepresidenta.
El Ministeriosostiene que el rechazo de la patronal no responde a cuestiones técnicas, sino a una oposición de fondo a la ampliación de los derechos remunerados. “Lo que en verdad quiere es que no haya permisos retribuidos en el país”, ha sentenciado Díaz. La ministra ha hecho especial hincapié en la negativa empresarial respecto al permiso para cuidados paliativos, una postura que ha tildado de “más grave por inhumano”, al tratarse de una medida de “sentido común” para el acompañamiento en los momentos finales de la vida.
Con este movimiento, el Gobierno pretende cerrar el ejercicio legislativo con un nuevo avance en materia de conciliación y derechos laborales, aun a costa de legislar nuevamente sin el consenso de la parte empresarial, un escenario que ya se ha repetido en otras reformas recientes de la legislatura.
