El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez, ha afirmado que el Ministerio de Trabajo se encuentra “profundamente decepcionado” con la “actitud” de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Preguntado por la valoración del Ministerio de Trabajo sobre las futuras negociaciones en la mesa de diálogo social y sobre sí solo van a poder llegar a acuerdos con los sindicatos en la rueda de prensa posterior al anuncio de los datos del paro de noviembre de 2025, por NoticiasTrabajo, el secretario ha dejado claro que lo que la “patronal lo que no puede hacer es congelar las iniciativas legislativas que el gobierno tiene comprometida con la ciudadanía y con los propios agentes sociales”.
Tras la valoración inicial, Pérez ha desarrollado la postura del Ministerio, subrayando que la decepción no respondía a la falta de acuerdo en las negociaciones, sino a la inactividad deliberada de la patronal. Ha explicado que, en varias mesas de trabajo —especialmente en la dedicada a la reforma de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales— ésta ha permanecido sin aportar “nada” durante casi dos años.
Esta manera de proceder ha derivado en una “escenificación” que buscaba aparentar voluntad negociadora por parte de la representación empresarial, mientras se ralentizaba un proceso urgente, según el secretario. En sus palabras, sentarse en una mesa para “no hacer aportaciones, jugar con los tiempos y afirmar, tras 20 meses, que todo empieza ese mismo día”, constituye un bloqueo efectivo del diálogo social.
Pérez ha señalado, además, que esta actitud solo podía interpretarse por razones políticas internas, apuntando a las próximas elecciones en la patronal española. A su juicio, CEOE Y CEPYME, “han renunciado a ser un interlocutor social y se han convertido en un operador político”, lo que afecta directamente al funcionamiento habitual de las iniciativas legislativas.
Una reforma pendiente desde hace tres décadas
El Ministerio ha recordado que la actualización de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, en vigor desde 1995, es un compromiso suscrito también por la patronal dentro de la Estrategia de Seguridad y Salud en el Trabajo. La reforma, según Pérez, “es inaplazable” y ha requerido un trabajo técnico muy complejo, ya prácticamente finalizado.
A pesar del bloqueo empresarial, el departamento de Trabajo confía en cerrar de inmediato un acuerdo con las organizaciones sindicales para ultimar el texto. La urgencia viene respaldada por los datos de siniestralidad laboral, ya que más de 800 personas pierden la vida cada año en su puesto de trabajo en España. Para Pérez, “se puede banalizar con muchas cosas, pero no con esto”.
Impacto en el diálogo social y llamado a la responsabilidad empresarial
El secretario de Estado ha lamentado que la patronal pretenda “congelar” iniciativas legislativas comprometidas con los agentes sociales y la ciudadanía. Ha recordado que el Gobierno es responsable ante los votantes y que las organizaciones empresariales deben centrarse en representar los intereses del tejido productivo, no en interferir en la acción ejecutiva.
Ha insistido en recuperar un clima de negociación real y ha advertido de que el bloqueo actual deteriora un mecanismo que, en otras etapas, ha permitido aprobar reformas de calado con amplio consenso.

