Los bomberos de Almería ‘quemados’ por la precariedad de las instalaciones y la congelación de salarios

Reivindican una mejora de las condiciones que incluyen la falta de aire acondicionado, la presencia de duchas oxidadas y ratas en el falso techo.

Icíar Carballo

Los bomberos de Almería han protagonizado su primera manifestación para denunciar sus condiciones laborales, la congelación salarial que sufren desde hace quince años y la falta de recursos para realizar sus funciones de trabajo. Una protesta en la que, decenas de afectados ataviados con sus trajes y cascos, han recorrido diferentes vías de la ciudad acompañados de bocinas, petardos y pancartas en las que podía leerse “Bomberos quemados” o “Las instalaciones del parque de bomberos son la vergüenza del Ayuntamiento de Almería”.

Bajo el objetivo de prestar un servicio de calidad al ciudadano, también han pedido un aumento de inversión y formación, donde los trabajadores puedan mejorar sus capacidades y ampliar sus conocimientos. Critican que, una vez más, la alcaldesa, María del Mar Vázquez, haya incumplido lo que prometió con la creación de una mesa de trabajo para buscar soluciones o el desarrollo de un curso específico de actuación en salvamento y terremoto, entre otras promesas que, hasta ahora, no se han llevado a cabo: “No tiene palabra ni compromiso, nos ignora y niega que la ciudad pueda tener un servicio digno”, apuntaban durante la lectura del manifiesto. 

Las principales quejas de los bomberos en Almería

Actualmente, el parque de bomberos de Almería dispone de 94 efectivos que prestan servicio las 24 horas del día en turnos rotativos. Todos en unanimidad tienen quejas de las instalaciones en su lugar de trabajo. En muchas ocasiones, este espacio se convierte en un intento de hogar para los bomberos, donde desempeñan su trabajo, esperan al siguiente aviso o cumplen con sus guardias correspondientes. Uno de los portavoces del parque, César Beas, ha compartido con NoticiasTrabajo que llevan “más de 15 años esperando mejoras por parte del Ayuntamiento, y todavía no hemos recibido nada”.

Las instalaciones no han sufrido mejoras desde su inauguración en el año 1997, es decir, han transcurrido 26 años sin reformas, donde puede apreciarse el evidente deterioro en varios espacios del parque, en los que carecen de servicio de mantenimiento. Uno de los bomberos afectados expresaba su desánimo al afirmar que “es un poco triste cuando ves el estado de las instalaciones”. 

Sin aire acondicionado

Aire acondicionado en el parque de bomberos

La central de comunicaciones es una de las áreas principales del parque, ya que en ella se reciben los avisos y debe estar operativa las 24 horas del día. Sin embargo, durante los meses de verano, la falta de aire acondicionado hace que los efectivos tengan que lidiar con las altas temperaturas acompañadas de ventiladores. Los muebles, armarios y cajoneras que allí se encuentran también destacan por su deterioro: tiradores rotos y madera desconchada.

Duchas oxidadas

Los baños del parque son motivo de gran preocupación para los bomberos: hay escasez de duchas y están oxidadas. Además, aseguran que, en ocasiones, se quedan sin agua caliente durante el invierno, disponen de un solo bidé para todos y han avistado alguna que otra vez cucarachas, lo que evidencia la falta de dejadez que plantea serios problemas de higiene.

Ratas en el falso techo

Ratas muertas en el falso techo

En una de las habitaciones del parque donde los bomberos duermen durante el turno de guardias, el pasado mes de julio, descubrieron que en el falso techo yacía una rata muerta que llevaba días desprendiendo olores que levantaron sospecha. Uno de los compañeros, subido a una escalera, procedió a abrir la placa de pladur donde, para su sorpresa, encontró el cuerpo del animal. Una razón más por la que se vuelve a cuestionar las condiciones de salubridad que sufren los bomberos de Almería. 

Los bomberos peores pagados de Andalucía: ¿cuánto cobran?

“Nos jugamos la vida, y eso no tiene precio”, asegura César en un intento de concienciar al Ayuntamiento que los sueldos que reciben no son equiparables a la labor que realizan. Alrededor de 2.000 euros al mes es lo que cobra un bombero en Almería, “hoy en día, 500 euros menos que un Guardia Civil”, compara el portavoz con otros trabajadores municipales y cuerpos de seguridad que reciben un mayor salario, añadiendo que son los bomberos “peor pagados de Andalucía, mientras nuestra alcaldesa es la tercera edil mejor pagada de la comunidad: cobra 190 euros menos que el presidente del Gobierno”, revela.

Un colectivo que, con el paso del tiempo, ha sido ignorado por parte del equipo de Gobierno de Almería y ahora pide dignidad. Comprometidos con la profesión y la seguridad del ciudadano, expresaban su malestar a través de la lectura de un manifiesto en el que aseguraban que “podrán obligarnos a ducharnos con un tubo de metal oxidado, a no disponer de la formación profesional que merecemos, a no disponer de unos equipos de trabajo dignos, a tener unas condiciones laborales insuficientes, pero nunca nos podrán negar estar reivindicando nuestros derechos como bomberos”.

Otras noticias interesantes

Lo más leído

Archivado en: