En España, los oficios tradicionales como la fontanería siguen siendo esenciales para el día a día de los ciudadanos. Sin embargo, la percepción social y el salario de estos trabajos no siempre reflejan la exigencia y responsabilidad que conllevan. De hecho, uno de los grandes retos del sector es la falta de relevo generacional, ya que cada vez hay menos jóvenes dispuestos a formarse y trabajar como fontaneros, a pesar de la elevada demanda y de que, en algunos casos, los ingresos pueden resultar atractivos.
Así lo ha explicado Javier Donoso, fontanero autónomo natural de Ciudad Real, que a sus 43 años acumula 23 años trabajando en el oficio en Madrid, durante una entrevista para NoticiasTrabajo en la que detalla las condiciones laborales y la realidad salarial del sector.
Javier se inició en la fontanería casi por obligación, ya que fue su padre es quien le animó a aprender un oficio cuando tan solo tenía 20 años y estaba en el paro. “El primer sueldo que me ofrecieron fue de 750 euros, algo que entonces me parecía insuficiente, pero él insistió en que, con los años, lo agradecería”. Dos décadas después, trabaja subcontratado mano de obra para empresas de fontanería, y reconoce que su padre tenía razón, ya que “queriendo trabajar y echándole ganas, se puede vivir cómodamente”.
Cuánto gana un fontanero hoy en día: diferencias entre autónomo y asalariado
Como en otros oficios que son más manuales, hay que diferenciar entre un trabajador autónomo y un asalariado, ya que la diferencia salarial es notable. Javier describe una evolución en su situación económica desde que decidió trabajar por cuenta propia. “Como autónomo, hay meses mejores y meses peores, pero he llegado a tener meses de facturar hasta 14.000 euros”, cuenta. “Sabiendo que no nos lo quedamos todo y, en este país, cada vez menos”, aclara.
Así, resume que, actualmente trabaja “10 horas al día de lunes a jueves”, cuenta “con un mes de vacaciones entero” y que incluso las Navidades pasadas pudo cogerse hasta “20 días”. Sin embargo, aunque confiesa que hay muchos días que llega a casa “sin ganas de hacer deporte ni nada de eso, a final de mes, la recompensa vale la pena”.
Entre los trabajadores asalariados, según Javier, es importante saber lo que pueden llegar a percibir, tanto en el caso de los oficiales con experiencia y como el de los empleados recién incorporados. “Conozco compañeros que, como asalariados, están cobrando entre 2.000 y 2.200 euros al mes, y eso es porque la demanda es muy alta y hay poca mano de obra cualificada”, asegura.
“Los empresarios tienen que ofrecer mejores condiciones para atraer trabajadores, porque cuando sabes que vas a cobrar lo mismo todos los meses, es difícil sacrificarse más”
¿Profesión bien pagada?
Aunque para Javier la percepción sobre la remuneración en la fontanería depende en gran medida del puesto y la especialización, reconoce que algunos profesionales “cobran bien”, mientras subraya que la exigencia técnica y la formación continua a la que obliga el oficio no siempre se ven reflejadas en la nómina. “No somos gente con estudios, pero es una profesión en la que hay que estar aprendiendo constantemente. Cada año salen nuevos materiales, cambian las herramientas y la normativa de construcción evoluciona”, explica.
El profesional considera que los salarios deberían ser más elevados, especialmente ante el aumento de la demanda y la progresiva escasez de mano de obra cualificada. “Cada vez quedamos menos en la obra, y los sueldos tienen que ir acorde a esa realidad. Hay más demanda, pero los sueldos no siempre acompañan”, concluye.

