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El coste laboral medio alcanza los 3.256 euros al mes por trabajador: “una espiral de presión laboral y fiscal sin precedentes”

El coste asociado a la creación de empleo se ha disparado un 28% desde 2015, según la Fundación Civismo.

Torre de monedas de euro
El coste laboral medio alcanza los 3.256 euros al mes por trabajador: “una espiral de presión laboral y fiscal sin precedentes” |Envato
Esperanza Murcia
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El coste laboral medio en España ha alcanzado los 3.256 euros al mes por trabajador, de los que 840 euros corresponden a otros costes, principalmente cotizaciones, que han crecido un 28% desde 2015. De hecho, han crecido “mucho más que los propios salarios”, según ha denunciado la Fundación Civismo en el estudio 'La evolución de las cargas para los generadores de empleo en España 2000-2025'.

“Una cuña fiscal récord, costes laborales disparados, productividad estancada y salarios debilitados sitúan a España en el grupo de países que más gravan el trabajo, pero sin su renta ni competitividad”, ha expuesto la Fundación, que denuncia que España se encuentra “en una espiral de presión laboral y fiscal sin precedentes”.

Esto, según el estudio al que ha accedido Europa Press, sitúa a España en el puesto 13 entre los países de la OCDE con mayor carga sobre el empleo, con una cuña fiscal del 40,6% en 2024, seis puntos por encima de la media. Algo que ocurre, critican, mientras la economía española mantiene una renta per cápita “que apenas alcanza el 87% de la media europea”.

“España recauda como los países más ricos, pero sin su capacidad de pago ni su productividad”

En el informe, la Fundación Civismo manifiesta que “el factor trabajo se ha convertido en el principal sostén del sistema fiscal, absorbiendo un tercio de todos los ingresos tributarios”. En relación a esto, señalan que las cotizaciones sociales han elevado “dramáticamente” la factura empresarial.

En concreto, entre 2015 y 2025 la base mínima de cotización creció un 75% y la máxima un 34%, a lo que se añade la cotización del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que irá en aumentando hasta 2029.

“El resultado es contundente: España recauda como los países más ricos, pero sin su capacidad de pago ni su productividad. A pesar de esta carga, los salarios reales no despegan. Tras la inflación acumulada entre 2021 y 2023, los aumentos salariales (entre el 2% y el 2,5%) no consiguen recuperar el poder adquisitivo perdido, enfriando el consumo y debilitando la rentabilidad empresarial en plena escalada de costes”, manifiesta el informe.

Por si fuera poco, la fundación agrega que los precios energéticos industriales han crecido un 45% entre 2021 y 2024, impactando especialmente en sectores intensivos en energía y transporte, “que ya compiten en desventaja frente a otros países europeos con sistemas fiscales más neutrales”.

La productividad no crece al ritmo que debería

La Fundación Civismo destaca en el mismo informe que la productividad está estancada, creciendo solo un 1,7% anual entre 2015 y 2025. “La presión fiscal total ya alcanza el 37,3% del PIB, muy por encima del 33,9% de la media OCDE y acercándose rápidamente a los gigantes tributarios europeos”, han expuesto.

Para la fundación, este desajuste entre los costes laborales y el retorno económico del trabajo “está frenando la inversión, encareciendo la creación de empleo formal y erosionando la competitividad exterior”. Por ello, han tachado de imprescindible simplificar el sistema de cotizaciones, garantizar estabilidad normativa y apostar por incentivos a la productividad, la innovación y la digitalización. “De no hacerlo, la ecuación es inequívoca: cada euro destinado a generar empleo costará más para producir lo mismo o incluso menos. España está a tiempo de corregir el rumbo, pero el margen se estrecha”, han concluido.