En España se dice a menudo que “los jóvenes no quieren trabajar” o que lo jóvenes que trabajan “si no ahorran es porque no quieren”, algo que no se refuta con datos, ya que más bien ocurre lo contrario. Los jóvenes están lo suficientemente formados y dispuestos a trabajar, solo que la precariedad laboral es tal que a veces es difícil adaptarse. Si a esto se le suma la dificultad para acceder a una vivienda que encuentran los jóvenes, debido a que los precios no paran de subir, se podría decir que los jóvenes están pasando por una crisis económica importante.
Es por eso que la activista Afra Blanco ha querido salir en defensa de los jóvenes, tan criticados por economistas como Gonzalo Bernardos, haciendo hincapié en que la culpa de su teórico ‘fracaso’ no es suya. La sindicalista ha querido acordarse de los empresarios, en gran parte culpables de la situación de los jóvenes. Para Blanco, “si se va a decir que la juventud es una vaga”, se le tiene que permitir “decir que los empresarios son unos piratas”.
“La juventud está formada y trabaja. ¿Cómo corroboro que los empresarios son casi todos unos piratas? Con las horas extra. ¿Qué pasa con ellas?”, ha denunciado la activista vinculada a UGT en una reciente intervención en el programa ‘laSexta Xplica’
Los jóvenes “trabajan 67,3 horas gratis a la semana”
Afra Blanco ha querido dar la importancia que merece el esfuerzo no remunerado que soportan muchos empleados que se han incorporado recientemente al mercado laboral: “Sin ir más lejos, los trabajadores jóvenes que hacen horas extra no remuneradas trabajan un total de 67,3 horas gratis a la semana, dejan de ingresar 140 euros a la semana y 7.300 euros al año”. Durante el debate en torno a las cuestiones laborales, no ha dudado en calificar a los empresarios como “buitres”.
Además, ha subrayado que “no solo los empresarios piratas les roban a ellos, nos están robando a todos porque las arcas públicas están dejando de ingresar, la sanidad pública está dejando de tener esos ingresos y, por lo tanto, quizás esas listas de espera serían menos largas precisamente si tuviéramos esos recursos. Quizás, si se pagaran esas horas extra, la policía y los profesores tendrían mejores condiciones”.
Los jóvenes tienen cada vez menos poder adquisitivo
En la tertulia también se hizo referencia al pluriempleo en el que viven multitud de jóvenes. Joao, un trabajador joven, explicó su necesidad de tener varios trabajos: “Necesito dos trabajos para llegar a fin de mes. Soy pluriempleado. Un sueldo es para pagar y el segundo es para sobrevivir, no para vivir bien, mientras que las facturas suben, el alquiler está desorbitado... Mi sueldo es como un suspiro, en cuanto llega se va. Ojalá pudiera multiplicar dinero, pero no puedo. Después nos piden a los jóvenes que ahorremos e invirtamos”.
Por su parte, el periodista Antonio Maestre ha querido destacar la importante pérdida de poder adquisitivo que sufren los trabajadores en España, utilizando la expresión “glaciación salarial” para describirlo. Explicó que, desde 1996, los sueldos apenas han aumentado un 2% frente a una inflación mucho mayor, lo que ha provocado que durante más de dos décadas los ingresos no se adapten al crecimiento del coste de vida, generando así una brecha constante entre las remuneraciones y las necesidades básicas.

