Un colegio de Reino Unido, St Edmund Arrowsmith, ha expulsado a más de 200 niños en solo 3 semanas siguiendo una nueva estrategia para “elevar el nivel” de la escuela y hacer frente a la última calificación negativa recibida por el organismo de inspección educativa británico (Ofsted).
La dirección de la Academia Católica St Edmund Arrowsmith ha defendido esta medida drástica como una forma de mejorar las expectativas y dar la vuelta a la nota de inspección, donde fue calificada como “requiere mejoras”, algo que ha sido suficiente para cambiar el enfoque disciplinario de este centro, ubicado en Whiston (Inglaterra).
“Si la escuela quería progresar más allá de su calificación actual de Ofsted de ‘requiere mejoras’, entonces eran esenciales reformas significativas para abordar los problemas de comportamiento entre los alumnos”, explicó el equipo directivo, según informa el medio Liverpool Echo.
Suspensiones masivas buscando un efecto inmediato
El arranque fue fuerte: 99 suspensiones en la primera semana, 67 en la segunda y 36 en la tercera. Los responsables del centro vieron esta bajada como señal de que los alumnos empezaban a asumir las normas.
“Este patrón de deterioro es evidencia de que los alumnos estaban empezando a comprender lo que ahora se les exige”, explicaron los directivos. Según las reglas, se puede suspender y mandar a casa a quienes se niegan de forma reiterada a cumplir las instrucciones del personal.

Lo que dice el análisis de Ofsted
Tras una visita de seguimiento en julio, Ofsted reconoció avances, aunque pidió más mejoras. En una carta a la escuela, el organismo señaló: “Los líderes han avanzado en la mejora de la escuela, aunque algunos aspectos necesitan mejoras adicionales”.
El informe también hizo referencia a la inestabilidad en el equipo directivo, marcada por la ausencia prolongada (y sin explicación) del director Lee Peachey y la subdirectora Anna Kenny desde el verano pasado.
Con Clare McKenna como directora interina, la escuela ha renovado el apoyo a alumnos con necesidades educativas especiales y/o discapacidades (SEND) y, por primera vez en años, ha logrado cubrir toda la plantilla.
Ofsted elogió su trabajo: “su liderazgo constante ha permitido a la escuela comenzar a reconstruir relaciones comunitarias más sólidas donde anteriormente la confianza se había visto socavada”.
Ahora el ambiente está más calmado
“Se habían introducido nuevas políticas para abordar el mal comportamiento de una minoría de alumnos. Inicialmente, esto provocó un aumento repentino en el número de suspensiones. Aun así, el número total de suspensiones este año académico, para todos los grupos de alumnos, ha disminuido”, indicó el organismo.
Según el informe, se podía ver un cambio de dinámica claro en el centro: “Se respira una sensación de tranquilidad en la escuela. Los alumnos son conscientes de las altas expectativas que la escuela tiene sobre su comportamiento. Menos alumnos incumplen las normas escolares. Se reducen las interrupciones del aprendizaje durante las clases. En general, los alumnos estudian sin interrupciones. Empiezan a reconocer que la escuela vela por sus intereses”.
Aun así, advirtió que el absentismo escolar sigue siendo alto, aunque destacó que los líderes “están colaborando con los padres para ayudarlos a comprender la importancia de la asistencia regular”.
Una “mejora en el comportamiento evidente”
McKenna agradeció la parte positiva del análisis de la escuela: “Estamos muy contentos de que el equipo de inspección haya concluido que St Edmund Arrowsmith (SEA) sigue avanzando con ritmo y propósito”.
“Observan, por ejemplo, que la mejora en el comportamiento de los alumnos es evidente. Observaron que se respira una calma que impregna la escuela y que hay menos interrupciones en el aprendizaje durante las clases”.
Eso sí, la directora no olvida que aún falta por hacer: “Hay mucho trabajo por hacer, y no lo vamos a eludir. Las tasas de ausentismo siguen siendo persistentes, existen inconsistencias en las prácticas y necesitamos ayudar a nuestros jóvenes a desarrollar su confianza y resiliencia”.
“Sentando las bases” del futuro de la escuela
Andrew Dawson, director ejecutivo de Pope Francis Catholic MAT, destacó lo siguiente acerca de los análisis que recibió la escuela: “Hay mucho en el informe de lo que estamos orgullosos, pero estamos muy contentos de que el equipo de inspección haya reconocido que no estamos tomando atajos ni implementando soluciones rápidas a medida que abordamos algunos de los problemas históricos”.
“El informe afirma que colectivamente estamos logrando mejoras de manera sostenible porque estamos sentando las bases que garantizarán que esta escuela prospere durante los próximos años. Esto no quiere decir que nuestro camino sea siempre el más fácil, pero es el correcto y está dando frutos”, añadió.

