De la Universidad de Almería a trabajar en una empresa: así es el programa de formación dual con un 90% de inserción

La formación dual ha llegado para quedarse, y la Universidad de Almería (UAL) es puntera en esta modalidad bajo su programa ‘Talento D-UAL’, que combina el proceso de enseñanza y aprendizaje en la propia universidad y en una empresa, donde el estudiante realiza parte de su formación a la vez que adquiere las competencias necesarias para ingresar al mercado laboral.

Una iniciativa que la UAL lanzó, por primera vez, en el curso 2014/2015 con una oferta de cuatro plazas, con el objetivo de mejorar y facilitar la inserción laboral de los alumnos. Hoy cuenta con un total de 120, repartidas entre 22 grados y 15 titulaciones de máster, y más de 30 empresas de la provincia que apuestan por el talento joven a través de este programa.

Pilar Casado, Directora de Secretariado de Empleabilidad y Prácticas de la Universidad de Almería, pone en valor, durante una entrevista con NoticiasTrabajo, la importancia de esta modalidad en la que, a diferencia de las prácticas convencionales, “el alumno pasa hasta doce meses en la empresa” adquiriendo conocimientos, tanto teóricos como prácticos. “El programa ‘Talento D-UAL’ permite al estudiante mejorar su empleabilidad y sus competencias”, argumenta.

Cómo funciona el programa ‘Talento D-UAL’

Aquí entra en juego el papel de los tutores. En el programa ‘Talento D-UAL’ existen dos tutores: el académico, que es el que imparte los conocimientos teóricos en la universidad, y el de empresa, que es asignado por la propia compañía para guiar, acompañar y formar al estudiante asignado durante su estancia en la compañía. “La empresa se convierte en formadora y en evaluadora, siendo también responsable de la formación del alumno”, apunta Casado.

Cabe destacar la estrecha relación que existe entre empresa y universidad para el desarrollo del programa. Es decir, desde la universidad se plantean los conocimientos que el alumno debe de adquirir durante su periodo en la empresa, en función del grado que haya estudiado.

Así, una vez finalizado el año de programa donde el alumno ha obtenido las competencias necesarias, el objetivo es que la empresa pueda ofrecerle un puesto de trabajo en la misma, gracias a “este primer acercamiento al entorno laboral-empresarial, donde el estudiante va a estar en un entorno de trabajo real”, explica. 

De la misma manera, cuenta que existen múltiples beneficios para todas las partes implicadas en el proyecto, pues el alumno cuenta con la posibilidad de ingresar directamente al mercado laboral tras haber finalizado sus estudios, gracias a esta formación que alcanza “hasta un 90% de inserción”, según los resultados arrojados por la UAL. Las empresas adquieren nuevos talentos previamente formados por ellos, además de participar en el itinerario formativo del estudiante. Y, por último, otorga prestigio a la universidad, que supera la media de inserción laboral, además de haber sido reconocida y premiada a nivel nacional con este programa de formación dual.

Empresas y estudiantes de la formación dual: un objetivo común

Entre las decenas de empresas de la provincia que se adhieren al programa ‘Talento D-UAL’, NoticiasTrabajo ha visitado tres de ellas para tomarles el pulso. En algunas, los alumnos que se formaron bajo este proyecto ya forman parte de la plantilla, mientras que en otras, todavía se forman para, el día de mañana, ingresar al mercado laboral y ser contratados.

Aire Consultores

Diego Hernández, graduado en ADE y Derecho, forma parte de la plantilla de Aire Consultores gracias a la formación dual. “Aquí aprendí la parte práctica” cuenta, “ya que eso no lo enseñan en la UAL, ni en ninguna universidad”, añade. “Por eso, el hecho de contar con una experiencia previa, hace que tenga un valor añadido”, asegura.

Por su parte, Carlos Morente, gerente de Aire Consultores y tutor del programa asignado en la empresa, explica que su objetivo es “incorporar nueva savia a la empresa y enriquecernos de los nuevos estudiantes, al mismo tiempo que nosotros les enseñamos y trabajamos con ellos”. Así, consiguen que el alumno trabaje como lo hace cualquier otro empleado de la compañía, siendo uno más.

Rijk Zwaan

Noelia María Ruiz e Ignacio Lozano, alumnos de la formación dual, realizan sus prácticas en la empresa Rijk Zwaan. Ambos coinciden en lo “positiva” que está siendo la experiencia, ya que pueden aplicar los conceptos teóricos adquiridos en la universidad en sus labores del día a día. “En comparación con las prácticas curriculares, esta formación se extiende más en el tiempo porque tienes un año de experiencia”, destaca Noelia, “mientras que a nivel curricular, también te beneficia a la hora de la búsqueda de empleo”, añade. Por su parte, Ignacio describe el programa como “una forma de entrar al mundo laboral con una previa base de aprendizaje y conocimientos”. 

Ana Salmerón, del departamento de Advisore y RRHH, además de tutora y coordinadora de prácticas en Rijk Zwaan, destaca el objetivo de la formación dual, que pasa por “facilitar a los alumnos su transición al mundo laboral”, además de resaltar el papel del tutor, que “acompaña al alumno durante el proceso y le integra en la empresa y con los compañeros”. También destaca la exclusividad de la Universidad de Almería con este programa, ya que “es de las pocas universidades en España que realiza este tipo de beca, donde los alumnos pueden hacer un año entero de prácticas”. 

Senator Hotels & Resorts

Rocío Martínez, técnico de Selección y Reclutamiento en Senator Hotels & Resorts, también fue alumna de la formación dual y ahora está contratada. Cuenta, bajo su experiencia, que “lo mejor de esta beca es que la empresa te conozca y vea el potencial que tienes”. Asimismo, destaca la importancia de los conocimientos prácticos, que en la universidad “no se ven”. 

Por su parte, Berta Lago, directora de Personas y Talento en Senator Hotels & Resorts, además de tutora del programa en la propia empresa, pone en valor el proceso de colaboración con la Universidad de Almería que inició el fundador, José María Rosell, en 2014, “cuando acogimos a la primera becaria”. A día de hoy, la compañía cuenta con casi una decena de alumnos, a los que apoyan, enseñan y guían, “con la idea de que se queden con nosotros, porque son puestos que realmente necesitamos y que creemos que es la mejor manera para cubrirlos”, concluye.