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Unos caseros se encadenan en su propia vivienda hartos de que el inquilino no les pagara el alquiler: “dejó claro que no pensaba irse”

Cansados de no cobrar y de la actitud del inquilino, permanecieron encadenados durante ocho horas en su propia vivienda hasta conseguir una promesa de desalojo.

La casera encadenada en la casa alquilada
La casera encadenada en la casa alquilada |DR-France Info
Lucía Rodríguez Ayala
Fecha de actualización:
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Uno de los mayores de los caseros cuando ponen una vivienda en alquiler es que el inquilino no les pague. Y es que en el caso de tener, lo que comúnmente se conoce como inquiokupa, el proceso de desahucio no es rápido, y por eso algunos deciden tomarse la justicia por su mano, tal y como estos caseros que decidieron encadenarse dentro de su propia vivienda alquilada para exigir que su inquilino se marchara o abonara la deuda.

Según recogen desde France Info el matrimonio alquiló su propiedad por un periodo de tres años. Aunque al inicio no hubo problemas, con el paso del tiempo los pagos dejaron de llegar con regularidad. “Intenté resolverlo amistosamente. Entiendo que en la vida hay momentos difíciles”, explicó el propietario. “Pero en los últimos dos meses su actitud cambió por completo. Se volvió agresivo y dejó claro que no pensaba irse”.

Pese a los intentos por contactar y llegar a un acuerdo, el inquilino no respondió a la notificación formal que recibió en enero. Fue entonces cuando el casero decidió actuar por su cuenta.

Los caseros se encadenaron durante la noche dentro de la casa

Con el consentimiento del inquilino, los caseros lograron entrar en la vivienda y se  encadenaron dentro, permaneciendo allí desde las seis de la tarde hasta las dos de la madrugada. “No forcé la puerta, me invitaron a pasar. Así que decidí ocupar mi casa”, explicó.

Durante esas horas, el inquilino, que estaba en la vivienda con su pareja y sus dos hijos, llamó a la policía en dos ocasiones. La situación atrajo también a otros vecinos, algunos de los cuales apoyaron al propietario, asegurando que habían visto al inquilino manipular y dañar los contadores de agua del edificio.

Durante la segunda intervención policial, el propietario consiguió que el inquilino firmara una promesa escrita de desalojo antes del 27 de febrero. El documento fue redactado y firmado en presencia de un agente de policía como testigo.

Tras obtener el compromiso por escrito, la pareja abandonó la casa. Aun así, denunciaron haber sido tratados con desprecio. “Nos humilló constantemente, presumía de sus conocimientos y nos hacía sentir inferiores”, relató el propietario. 

La versión del inquilino

Tras la publicación del caso en el medio francés, el inquilino quiso hacer algunas precisiones. Según su versión, no debía tantos meses como los caseros indicaban, si no que únicamente tenía pendientes dos mensualidades correspondientes a noviembre de 2023 y enero de 2025.

Además, aseguró que desde el principio del conflicto pidió a un tribunal que estableciera un calendario de pagos razonable, algo que el propietario rechazó. “Él exigía el pago total en solo diez días, según la carta que envió el 7 de enero de 2025”, explicó.