Entre los mayores miedos de los caseros que alquilan sus viviendas están que el inquilino deje de pagar y no puedan recuperar la casa o piso. Pero hay ocasiones que aunque el inquilino abandona la vivienda, puede dejar algunas sorpresas en ella, y es lo que le ha ocurrido a un albañil francés que tras una deuda acumulada de 22.000 euros en alquileres impagados, y una orden judicial de desalojo, creyó que por fin recuperaría su piso y cuando lo hizo encontró en su interior un acuario gigante lleno de peces exóticos, y con él, nuevas obligaciones económicas.
Según informan desde el medio francés Figaro Inmobilier, el desalojo se produjo a finales de octubre de 2025, pero según la ley francesa, cualquier inquilino tiene hasta dos meses para recoger las pertenencias que haya dejado en la vivienda. El antiguo inquilino, además de dejar muebles y objetos personales, abandonó un enorme acuario con varios peces exóticos en su interior.
La historia fue dada a conocer por el diario L’Indépendant, que relató cómo, además de no poder entrar en su propia casa, el casero debe garantizar el bienestar de los peces, cuyo valor podría alcanzar cientos o miles de euros. Para evitar responsabilidades legales, el alguacil que ejecutó el desalojo se encarga personalmente de alimentar a los peces cada dos días, un servicio que tiene un coste de 55 euros por visita y que corre a cuenta del casero.
Una deuda creciente por una vivienda que no puede utilizar
El albañil, que había reformado personalmente el piso antes de alquilarlo en 2021, afirma que ya ha presentado una denuncia por abandono animal. “A pesar de haber ganado el caso en los tribunales, se nos prohíbe entrar en nuestra casa durante dos meses para permitir que el antiguo inquilino desocupe la propiedad”, explicó al medio Capital esta semana.
El alguacil, contactado por Le Figaro, se ha limitado a señalar que no puede dar detalles sobre el estado en el que se encuentran los peces por estar sujeto al secreto profesional. Si el inquilino no regresa antes del plazo legal, las pertenencias sin valor serán destruidas y el resto se subastará. Mientras tanto, el propietario suma nuevos gastos a los 22.000 euros de alquileres impagados hasta que pasen los dos meses y se resuelva el proceso.