Un camarero con 30 años de experiencia habla claro sobre el gran problema de la hostelería en España y por qué nadie quiere trabajar en los bares: “Ya buscan un perfil de trabajador pues que se conforme con poco salario”, defiende, en una reciente entrevista con el canal de Youtube Talent Match.
Cuando le preguntan por el mayor cambio que ha notado en la hostelería en los últimos años, el entrevistador ya ve por dónde van los tiros de su respuesta. Al ser preguntado sobre por qué cuesta tanto encontrar gente para servir mesas el camarero deja claro que no es solo cosa de los ‘ninis’ ni de la falta de ganas, sino más bien por los sueldos y la procedencia de los trabajadores.
Lo dice alguien que ha visto el sector transformarse de arriba a abajo: “Antes había más personal del país, ahora lo que se ve es más gente de fuera”, dando a entender que cada vez son más los extranjeros que cogen trabajos de hostelería donde los españoles no quieren trabajar. ¿El motivo? Para él está claro: “Es un trabajo sacrificado y no todo el mundo está dispuesto”. Así de sencillo… y así de crudo.
La pregunta del millón: ¿cuánto se puede ganar realmente en hostelería? La cifra no es ningún secreto para quien se pasa la vida entre barras y cafeteras: “unos 1.000 o 1.300 euros”. El problema, según el entrevistado, es que ahora “ya buscan gente que se conforme”, como si resignarse fuera parte del contrato.
La conversación ha generado debate en los comentarios. Todos queremos un camarero simpático, pero pocos aceptan los horarios eternos y los salarios que no suben ni con propina. ¿Será que hemos normalizado pedir mucho a cambio de poco?