Si hay algo que genera dudas a caseros e inquilinos es cuánto tiene que durar un contrato de alquiler. Y es que hay que tener en cuenta que aunque estos sean de un año, la ley prevé prórrogas que pueden llegar hasta los 10 años en algunos casos. Pero qué pasa cuando termina el contrato y las prorrogas, si el inquilino sigue pagando el alquiler, ¿puede quedarse en la vivienda?
El abogado experto en alquiler, Alberto Sánchez, lo deja muy claro a través de sus redes sociales “Nada más lejos de la realidad”. Y explica que suele ser una duda muy común, ya que “hay gente que piensa que aunque se haya acabado el contrato de alquiler, mientras ellos sigan pagando, de ahí no les pueden echar.”
La realidad, como aclara el experto, es que seguir pagando una vez que el contrato ha llegado a su vencimiento no da derecho a quedarse en la vivienda, ni a prorrogar el contrato, siempre y cuando el casero hubiera avisado con el preaviso establecido en la ley de arrendamientos urbanos (LAU) de que no quiere prorrogarlo. Por extensión, seguir pagando cuando se agotan todas las prórrogas tampoco da derecho al inquilino a quedarse en la vivienda.
Pese a que el inquilino pague, está okupado la vivienda de forma ilegítima
Si el inquilino sigue pagando el alquiler cuando termine el contrato o las prórrogas, el casero “te podrá perfectamente llevar a tribunales, ganar el juicio y echarte con todas las de la ley” explica Sánchez. Pero, ¿qué pasa si lo sigue haciendo?
El experto aclara que esto “se considera una contraprestación por estar ocupando de forma ilegítima la vivienda del propietario”.
Además, aclara porque el hecho de pagar no da derechos al inquilino “si el simple hecho de pagar te permitiera estar en una vivienda indefinidamente, habría personas que no se irían jamás de su vivienda en alquiler y propietarios que virtualmente habrían perdido el inmueble”, finaliza.