El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) es el organismo encargado de cuidar a los desempleados con 52 años o más que agotado la prestación contributiva por desempleo (el paro) y ahora reciben el subsidio para mayores de 52 años. Algo que no es “gratuito”, sino que conlleva una serie de responsabilidades, como la de estar en búsqueda activa de empleo y suscribir el compromiso de actividad. Es por eso que rechazar un curso de formación o una oferta de empleo sin justificación puede traducirse en la retirada o pérdida definitiva de esta ayuda.
En cuanto un trabajador sin empleo llega a convertirse en subsidiario, la propia administración pública le exige que firme un compromiso de actividad. Es decir, que recoge la obligación de realizar todas las acciones necesarias para encontrar un nuevo trabajo y regresar al mercado laboral. Es en ese periodo donde se incluyen los cursos formativos, que si son rechazados, conllevaría la suspensión temporal o, incluso, definitiva en los peores casos.
Esta situación podría llegar a ser bastante perjudicial, sobre todo con las grandes ventajas que presenta este subsidio frente a otros. Comenzando porque es el único que cotiza para la pensión de jubilación y cuya duración es indefinida (puede cobrarse hasta que se encuentre un nuevo empleo o hasta que se alcance la edad de jubilación). La ventaja lleva implícita otra obligación, la de presentar anualmente la Declaración Anual de Rentas (DAR).
Los motivos por los que el SEPE retira el subsidio para mayores de 52 años
La administración tiene un motivo para multar suspendiendo o quitando el subsidio por desempleo para personas con 52 años o más. Aunque existen muchos requisitos, como los de cotización, el fundamental demostrar la declaración anual de rentas, algo que deben presentar todos los ciudadanos y que permite año tras año la prórroga de la ayuda asistencial.
Además, no debe sobrepasarse el límite de rentas mensuales, que está fijado en el 75% del Salario Mínimo Interprofesional. Con la reciente actualización de este indicador, los perceptores de la ayuda no pueden recibir ingresos mayores a los 850,50 euros mensuales en este 2024.
La suspensión también viene por rechazar los cursos u ofertas de empleo del SEPE. Aunque esto no suele ocurrir con mucha frecuencia, pero sí que se da también. Como otra obligación es la de permanecer inscrito como demandante de empleo, también pueden quitarlo si no se renueva la Tarjeta DARDE cada tres meses o si se descubre que la persona está trabajando fuera de España.
Las sanciones del SEPE aplicables al subsidio para mayores de 52 años
Las consecuencias de no acudir a las ofertas de empleo del SEPE suelen ser tres. A pesar de que el organismo abre un plazo de 30 días para corregir cualquier situación irregular o justificar las razones por las que no se ha acudido al curso o a la oferta de empleo correspondiente.
¿Qué ocurre si son rechazadas? “Si no se presenta sin causa justificada, puede tenerse una sanción por infracción grave”, reza en la web del SEPE. Así, las posibles multas a las que se enfrentan corresponden con las siguientes:
- Si ocurre una primera vez, se pierde el paro o el subsidio durante tres meses.
- Si ocurre una segunda vez, se pierde la prestación correspondiente durante seis meses.
- En caso de una tercera vez, la falta de asistencia conlleva la extinción de la ayuda correspondiente.
Dicha escala de sanciones se aplica desde la primera infracción, siempre que en la anterior no hayan transcurrido más de un año. Es decir, que de una infracción a otra, si ha transcurrido el plazo de más de un año, esta prescribe y se vuelve a iniciar el procedimiento desde el principio.
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