Repartir una herencia con la conformidad de todos los herederos es lo más común y, además, sencillo en cuanto a trámites burocráticos. La partición de la herencia es el acto por el que todos los llamados a la herencia, que la han aceptado, liquidan las deudas y se reparten los bienes. En el reparto de la herencia rige el principio de unanimidad, y no el de mayoría, como señala el bufete especializado en la materia, ‘Abogados y Herencias’. Es decir, si uno de los herederos no está de acuerdo con la partición, se quiebra el principio de unanimidad y la partición no puede llevarse a cabo.
Si se da el caso que un heredero no acepta ni rechaza su parte, el patrimonio a repartir queda bloqueado para todos. Si hay alguna disputa o desacuerdo, es posible que sea necesario involucrar a un mediador o a un tribunal para resolver el problema. En algunos casos, si no se puede llegar a un acuerdo, un juez puede tener que tomar la decisión final sobre cómo se distribuirá la herencia.
Lo recomendable deseable es agotar todas las vías para alcanzar un acuerdo que evite acudir a los tribunales ya que el procedimiento de división judicial de herencia es largo y costoso. Pero si no es posible, la normativa española contempla medidas para finalizar con esta situación, aunque durante todo el procedimiento que se lleve a cabo, la herencia permanecerá bloqueada, por lo tanto, no podrá ser disfrutada por los herederos. Lo primero, será analizar la causa o motivo de controversia con este heredero.
¿Puede un heredero impedir que los demás disfruten de su herencia? La partición judicial, la solución
Aunque puede generar conflictos y divisiones familiares, es posible repartir una herencia sin el acuerdo de todos los herederos. Para ello, se debe seguir un proceso legal completo que en algunos casos es complejo. Existen varias opciones para resolver la situación:
Acuerdo entre los herederos: La mejor opción es que los herederos lleguen a un acuerdo sobre cómo repartir la herencia. En algunos casos, puede ser útil contar con la ayuda de un abogado especializado en herencias y sucesiones.
División judicial de la herencia: si los herederos no pueden llegar a un acuerdo, se puede acudir a la división judicial de la herencia. En este caso, un juez será el encargado de decidir cómo se repartirán los bienes hereditarios.
Aceptación y reparto de la herencia: es importante tener en cuenta que aceptación y reparto de herencia son actos distintos. Los herederos que han aceptado una herencia no pueden disponer de los bienes hereditarios hasta que se haya realizado el reparto de la herencia.
Herencia de mutuo acuerdo y cuaderno particional: en algunos casos, los herederos pueden realizar el reparto de la herencia de mutuo acuerdo. En este caso, se puede formalizar el reparto mediante un cuaderno particional.
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