No ha sido ni será la primera vez que una persona ha decidido dejar de lado a su familia para darle la herencia a otra persona ajena al entorno familiar, lo que hace en muchas ocasiones que, tras el fallecimiento, exista una disputa legal por la herencia, especialmente cuando el dinero llega a cantidades desorbitadas. Un caso es el de Lionel Cox, un jubilado de 92 años que, tras fallecer, dejó su herencia de 930.000 euros a una enfermera, la cual lo cuidó sus últimos 24 días de vida. Como era evidente, esto ha provocado una disputa legal con la familia del fallecido, la cual asegura que Cox no estaba en condiciones de tomar decisiones por propia voluntad, además de que el testamento fue redactado en circunstancias extremadamente dudosas.
Todo empieza en 2015, cuando Lionel Cox ingresa en una residencia para personas mayores (Cambridge House, en Australia). Este jubilado no tenía hijos ni familiares cercanos, y su estado de salud ya era delicado, según recoge la revista People. Según explica la investigación judicial, Abha Anuradha Kumar era enfermera, cuidadora de este hombre y responsable del centro y a los pocos días se enteró de que este hombre tenía una vivienda y que no había hecho el testamento.
Al enterarse de la herencia millonaria, la enfermera preparó testamento modelo para que Cox lo firmara, todo en presencia de otras dos enfermeras, que actuaban como testigos. Según este “testamento”, el mismo exponía que Cox le dejaba toda su herencia, la cual estaba valorada en 930.000 euros. Tal y como explica el abogado Geoffrey, primo del fallecido “fue redactado en las circunstancias más sospechosas imaginables”
Una herencia sin legalidad
Al fallecer Cox a causa de una neumonía, Kumar no estaba de servicio, pero tras enterarse del hecho, llamó a una empleada para que empezara a localizar las llaves de este jubilado antes de que retiraran el cuerpo. Tal y como explica el expediente, ella misma se presentó para dar cuenta del deceso, presentar el certificado de defunción y poder gestionar el testamento y la herencia.
Todo estuvo en la más absoluta normalidad hasta que, en 2021, los familiares presentaron una denuncia en el juzgado para anular la validez del testamento. La jueza tras valorar los hechos decidió dar la razón a la familia y solicitar a la mujer que devolviera la parte que aun no se había gastado de la herencia, que era unos 510.000 euros.
Pero la cosa no quedó aquí, ya que de forma paralela el Consejo de Enfermería y Obstetricia de Australia retiró en 2019 la licencia profesional a Kumar. “Estuvo excesivamente implicada en los asuntos personales del señor Cox”, explica el organismo. Ahora, sobre qué hizo con el resto del dinero, según explica este medio, la enfermera se gastó 140.000 euros en abogados para su defensa.
Para finalizar, el abogado James Dimond, que represento a la familia, valoró positivamente la sentencia: “Es un recordatorio de que la ley puede (y debe) actuar en estos casos”. En declaraciones recogidas por el medio local The Sydney Morning Herald, señaló que aunque se trate de un caso poco frecuente, “los mayores sin apoyo familiar son a menudo presionados para firmar testamentos o documentos que no reflejan su voluntad real”.

