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La Seguridad Social permitirá en 2026 jubilarse a los 65 años con menos de 15 años cotizados a través de la pensión de jubilación no contributiva

Para acceder a la pensión de jubilación no contributiva es necesario carecer de ingresos suficientes y tener residencia en España y saber que la cuantía será inferior a la mínima contributiva.

Oficina de la Seguridad Social
Oficina de la Seguridad Social |Archivo
Francisco Miralles
Fecha de actualización:
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Los trabajadores que cuenten con menos de 15 años cotizados o que aún teniendo más no cuenten con derecho a la pensión contributiva de jubilación podrán jubilarse a los 65 años accediendo a la pensión no contributiva de jubilación. La Seguridad Social ofrece esta pensión a aquellas personas que no tienen derecho a la pensión contributiva y que carecen de ingresos económicos suficientes y cuya cuantía para 2026 se espera que llegue a los 8.801,8 euros anuales.

Estas prestaciones se encuentran recogidas en la Ley General de la Seguridad Social, entre los artículos que van desde el 369 al 372 (se puede contrastar en el BOE). En los mismos, se explica que, a diferencia de la pensión contributiva, donde la edad de jubilación depende de las cotizaciones (lo regula la Ley 27/2011), la edad de acceso a la jubilación no contributiva se mantiene fija en los 65 años y no se ve afectada por el aumento progresivo.

De esta forma, a esta modalidad de jubilación no se accede por las cotizaciones acumuladas a lo largo de su vida laboral y sí por carecer de ingresos económicos suficientes. Es decir, es una prestación que se concede a aquellas personas que tras llegar a la edad de jubilación no tienen derecho a la pensión y para no verse sin ingresos, la Seguridad Social ofrece esta prestación en forma de “ayuda asistencial”.

Jubilación a partir de los 65 años

Tal y como explica la Ley General de la Seguridad Social y el Real Decreto-ley 1/2025, a la pensión no contributiva de jubilación se puede acceder sin haber cotizado ni un solo día. Aunque no pida requisitos de cotización, sí que pedirá cumplir otras condiciones.

La norma pide haber residido en España durante 10 años, contados desde los 16 años, de los cuales, al menos dos de esos años deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud. Por otro lado, es necesario demostrar una carencia de ingresos, la cual cambia cada año. Para 2025, está fijado en los 7.905,80 euros anuales y se espera que para 2026 este límite suba a los 8.801,8 euros (aún no está confirmado). En el caso de convivir con más familiares, este límite aumenta, ya que al ser más miembros se entiende que los gastos aumentan, tal y como explica la propia web del Imserso. Por último, se puede acceder a partir de los 65 años.

Cuantía en función de los ingresos

La cuantía de la pensión no contributiva depende de las rentas del solicitante y de su unidad económica de convivencia, por lo que tenemos que saber que no es una cuantía fija. En 2025, la cuantía íntegra se sitúa en los 7.905,80 euros anuales, que son 564,70 euros mensuales en 14 pagas (12 mensualidades más dos extraordinaria), que se puede reducir hasta los 141,18 euros al mes, correspondiendo a la mínima de 25%.

Pensión no contributiva20252026 (datos orientativos)
Íntegra564,70 €628,7 €
Mínima del 25%141,18 €157,17 €
Íntegra más el 50%847,05 €943,05 €

Para 2026 se espera que estas suban hasta los 8.801,80 euros anuales, 628,7 euros al mes (que son 64 euros más cada mes con respecto a este año). En el caso de la mínima, esta se situará en los 157,17 euros al mes.

Ejemplo práctico sobre jubilarse a los 65 años

Para entenderlo mejor, ponemos el ejemplo de Luisa, que al tener 12 años cotizados a la Seguridad Social y no tener derecho a la pensión contributiva de jubilación decide pedir la pensión no contributiva y jubilarse a los 65 años (en el caso de que cumpliera con los requisitos de la contributiva podría hacerlo, pero a los 66 años y 10 meses).

La Seguridad Social comprueba que cumple la condición de residencia, ya que ha vivido en España durante los últimos 20 años de forma ininterrumpida y que vive sola y su único ingreso es una pequeña ayuda familiar de 200 euros al mes, lo que supone 2.400 euros al año. Como esta cantidad es inferior al límite de carencia de rentas para 2026, previsible en los 8.801,80 euros anuales, Luisa cumple también este requisito.

El resultado es que a Luisa se le concede la pensión no contributiva en su cuantía íntegra, que como hemos dicho, la cuantía estaría en los 8.801,80 euros anuales, repartidos en 14 pagas de 628,7 euros. Así, hay que tener claro que esta prestación no se basa en lo que aportó, sino que es una ayuda asistencial del Estado para asegurar ingresos mínimos a quienes, como Luisa, cumplen las condiciones de residencia y vulnerabilidad económica.