En España, el empleo público ha sido durante décadas sinónimo de estabilidad y seguridad económica. Ser funcionario garantiza un salario fijo, derechos laborales consolidados y una jubilación asegurada, en comparación con la incertidumbre que existe en el sector privado. Por ello, cada vez son más los jóvenes que aspiran a conseguir una plaza en la Administración.
En este sentido, Federico Fuentes, maestro jubilado de 81 años, defiende con convicción las ventajas de haber sido funcionario toda su vida, en una entrevista para NoticiasTrabajo. Tras dedicar medio siglo al trabajo, hoy disfruta de una pensión que, tal y como asegura, le permite “vivir tranquilo”.
Cobra más con la pensión que trabajando
Federico comenzó su vida laboral como maestro de escuela en Barcelona, con “un salario bastante mínimo y un horario muy elevado”, explica, aunque reconoce que “se fue suavizando” gracias a una huelga que mejoró las condiciones del sector, lo que le permitió aumentar su sueldo y cobrar unos 2.000 euros al mes.
Tras más de 30 años de servicio público, se jubiló con una pensión de 2.300 euros mensuales. “Me jubilé para ganar más”, confiesa entre risas. “Soy un afortunado. Ahora, como los hijos ya están cada uno por su lado, prácticamente me sobra. Incluso puedo ahorrar”, añade Federico. Además, a diferencia de muchos pensionistas que notan el impacto de la inflación en su poder adquisitivo, este jubilado asegura que no ha sufrido grandes dificultades.
Defiende las ventajas de ser funcionario
Para Federico, ser funcionario ha sido una de las mayores garantías de bienestar en su vida. Defiende que el empleo público ofrece “un trabajo para toda la vida”, contrario a los vaivenes del mercado laboral y de la empresa privada.
“Ahí no te echa nadie y además se cobra bien. Cualquier empresa puede caer en quiebra, cerrar y te vas a la calle”, resume, considerando que esa estabilidad permite desarrollar la vocación sin miedo al despido y planificar el futuro con seguridad, algo que, a su juicio, explica por qué tantos jóvenes siguen apostando por este camino.
Critica las quejas de los jóvenes sobre las pensiones
El debate sobre la sostenibilidad del sistema público de pensiones y el empleo estable continúa dividiendo opiniones entre generaciones. Mientras los jóvenes afrontan un mercado laboral con condiciones precarias y expresan su preocupación por no llegar a cobrar una pensión en el futuro, muchos jubilados reivindican el papel de la cotización, como en el caso de Federico.
“Me parece muy mal que los jóvenes digan que les quitan parte del salario para pagar las pensiones. Si no fuera así, no existirían las pensiones”, sostiene. “Cuando les toque a ellos, pensarán lo mismo que nosotros”, añade, asegurando que el día de mañana los jóvenes sí tendrán pensión. Su visión contrasta con el escepticismo de muchos trabajadores jóvenes, que desconfían de un modelo que consideran insostenible. Sin embargo, para este maestro jubilado, la clave está en mantener la solidaridad entre generaciones.
