La clase media ha sido, durante décadas, el verdadero pilar que sostiene la estabilidad social y económica en España, situándose como el gran amortiguador entre los extremos de la riqueza y la pobreza. Sin embargo, hoy vive su mayor crisis de identidad y supervivencia debido a la precariedad laboral, la falta de oportunidades y los altos precios de la vivienda y servicios básicos.
Así lo sostiene Santiago Niño Becerra, uno de los economistas más populares del panorama nacional, durante una entrevista para NoticiasTrabajo. “La clase media en España está desapareciendo a velocidad de vértigo”, apunta, convencido de que cada vez son más quienes tienen la dificultad de llegar a fin de mes.
“Fue una invención tras la Segunda Guerra Mundial para asegurar el crecimiento económico”
Para explicar de dónde viene este fenómeno, el economista echa la vista atrás. “La clase media, tal y como la conocemos, fue una invención tras la Segunda Guerra Mundial para asegurar el crecimiento económico y la paz social”, donde los que tenían mayor poder adquisitivo “estuvieron de acuerdo en pagar más impuestos”. Sin embargo, asegura que a partir de los años 80, cuando empieza la robótica industrial, “esa clase media empieza a ser cada vez menos necesaria”.
Añade que “las antiguas clases bajas ascendieron porque había trabajo garantizado y los salarios crecían”, algo que no pasa hoy en día.
“Eso se ha terminado. La clase media que conocemos en España se está reduciendo y solo quedará la clase media alta”
Consecuencias fatales
Becerra insiste en que, a pesar de que este fenómeno no es exclusivo de España, aquí se agrava por la precariedad laboral, los salarios estancados y la falta de políticas de protección real.
De este modo, el retroceso de la clase media tiene efectos que van mucho más allá del bolsillo de los ciudadanos. La pérdida de esta clase social podría ser el reflejo de una economía que ha dejado de garantizar el ascenso social y la seguridad, por lo que su fin podría abrir la puerta a una España con menos oportunidades y mayor tensión social.
