Ingreso Mínimo Vital: solo lo han cobrado el 36% de los posibles beneficiarios en 2023, según la AIReF

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha lanzado su tercera opinión sobre el Ingreso Mínimo Vital (IMV) y, por en un primer momento, apuntan a que “cabe margen de mejora”, según su presidenta, Cristina Herrero. Esta prestación no contributiva de la Seguridad Social tiene como fin dar una cobertura a las personas y familias con bajos ingresos. Sin embargo, la autoridad constató que solo llegó al 36% de los posibles beneficiarios.

No todas las cifras son malas. Durante el año pasado, el ingreso mínimo protegió a unos 342.856 hogares, lo que supone un 20% más de alcance que respecto a 2022. Pero todavía hay puntos de mejora por parte del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. “Desde sus inicios, el IMV ha elevado el número de hogares protegidos y llega a colectivos vulnerables, pero hay margen para mejorar su diseño, despliegue y gestión”; apuntan desde el organismo independiente.

Un punto a tener presente es la llamada tasa “non-take-up”, es decir, el número de personas que pueden solicitar la prestación y no lo hacen. Según la AIReF, desde que se implantó hace más de tres años, esta tasa se mantiene en el 56%, dos puntos por debajo con respecto a 2022. Y es que, al mismo tiempo, se confirma que se ha llegado al 8%.

A pesar de lo anterior, desde el organismo ven con buenos ojos las medidas tomadas por el Ministerio durante el pasado año, cuando lanzaron un autobús del Ingreso Mínimo Vital, para que la información llegara a un mayor número de personas y ayudarles a efectuar la solicitud entre octubre de 2022 y marzo de 2023. Y también el impulso al incentivo al empleo, donde los beneficiarios piden compatibilidad la ayuda con un trabajo sin reducción de la cuantía de la prestación.

¿Cuáles son los retos pendientes en el Ingreso Mínimo Vital?

Tal y como apuntan desde la AIReF, aún hay que mejorar las condiciones de acceso a la prestación. Como apuntan las “entidades mediadoras del IMV” hace falta adecuar los requisitos de acceso a la realidad social de muchos hogares con vulnerabilidad económica. ¿En qué aspectos? Sobre todo en los distintos tipos de unidad de convivencia, con miembros empadronados pero ausentes, parejas de hecho no formalizadas…

Uno de los mayores miedos que conocen desde la Seguridad Social es que por el incumplimiento de algún requisito o por un error de la propia administración, se está exigiendo a muchos beneficiarios la devolución íntegra de la cuantía percibida por todos los meses o años. Esto hace que muchas personas con dificultades económicas frenen sus ganas de solicitarla.

Por tanto, la autoridad fiscal propone a la administración, implantar reformas en el diseño del IMV para mejorar la eficacia y eficiencia. Comenzando por esquemas de concesión de oficio, es decir, ir hacia un modelo de gestión del conjunto de prestaciones no contributivas más automático. 

Al mismo tiempo, se apostaría por el que se articule una reforma que permita la verificación de los requisitos económicos para el acceso y revisiones de la prestación utilizando datos al presente y disminuir la frecuencia e importes de las revisiones y reembolsos y captar mejor situaciones de pobreza sobrevenida.