El puesto de inspector de Hacienda en España es uno de los más codiciados dentro del sector público. No solo por el atractivo de su salario, sino también por la relevancia de las funciones que desempeña. No obstante, acceder a este puesto no es tarea sencilla. Hablamos del que es uno de los cuerpos más prestigiosos dentro de la Administración en el que, un recién incorporado a la Agencia Tributaria, puede superar fácilmente los 50.000 euros.
De todas formas, y debido a su importancia, todas aquellas personas que deseen ser inspectores de Hacienda deberán superar unas oposiciones que se caracterizan por su alta dificultad y por un elevado nivel de competencia.
Para ser inspector de Hacienda se deben superar unas oposiciones muy difíciles
Aunque no se exige una formación universitaria específica para presentarse a estas pruebas, es recomendable contar con estudios en áreas como Economía, Administración y Dirección de Empresas (ADE) o Derecho, ya que estas disciplinas están directamente relacionadas con las funciones del puesto.
Como tal, las oposiciones para este puesto y formar parte de la AEAT suelen convocarse anualmente, pero la fecha exacta varía. Para este año, la convocatoria más reciente es la de la Comunidad de Madrid, publicada el 30 de abril, que tuvo un plazo de presentación de solicitudes hasta el pasado 2 de junio. Sin embargo, la convocatoria estatal para Inspectores de Hacienda del Estado, las CSIHE, aún no ha sido publicada, aunque se prevé que podría estar fijada para el próximo mes de enero.
Es el encargado de realizar la inspección tributaria
En España, actualmente hay alrededor de unos 2.200 inspectores de Hacienda pertenecientes al Cuerpo CSIHE (grupo A1) de un total de 27.000 empleados públicos que trabajan para la Agencia Tributaria, entre los que se cuentan los más de 9.000 subinspectores, gestores y técnicos que pertenecen al grupo A2, un peldaño por debajo de los inspectores.
Así, un inspector de la Agencia Tributaria es el encargado de realizar la inspección tributaria y financiera individual y empresarial, con el fin de que ciudadanos, empresas y autónomos paguen los impuestos que cada año les corresponden. También, entre otras, asesora a los órganos administrativos que lo requieran sobre fiscalidad. La Ley General Tributaria (LGT) establece en su artículo 141 en qué consisten las funciones administrativas de estos trabajadores públicos:
- Investigar irregularidades en los pagos de impuestos de empresas y particulares.
- Comprobar que las declaraciones anuales de la renta son veraces y exactas.
- Garantizar que las personas o entidades que obtienen beneficios o incentivos fiscales cumplen con los requisitos exigidos para ello
- Informar sobre las obligaciones tributarias y cómo cumplirlas.
- Asesorar a diferentes órganos de la Administración Pública a través de sus conocimientos adquiridos y su experiencia.
- Intervenir en los casos en que existan irregularidades fiscales por parte de las entidades o particulares investigados.
Un inspector de Hacienda cobra 3.785 euros mensuales al principio
De acuerdo con la información publicada en el BOE, el salario inicial de un inspector de Hacienda ronda los 53.000 euros brutos anuales, lo que equivale a unos 3.785 euros mensuales distribuidos en 14 pagas. Esto es cuando han terminado su etapa formativa posterior a aprobar la oposición, que consiste en un periodo teórico y uno práctico.
Además, esta cantidad inicial puede incrementarse significativamente con el tiempo, gracias a factores como la antigüedad y los complementos salariales, entre los que destacan el de destino y el específico.
El complemento específico mide circunstancias específicas del puesto de trabajo como dedicación, responsabilidad, complejidad técnica, peligrosidad, penosidad o incompatibilidad para llevar a cabo cualquier actividad laboral en el sector privado. Esta retribución es uno de los conceptos más importantes en la nómina de los funcionarios que asumen actividades de elevada responsabilidad, y su objetivo es fomentar las buenas prácticas en el puesto de trabajo.
En lo que se refiere a los complementos de destino, este tiene que ver la progresión alcanzada por cada funcionario en su carrera en la administración, y se fija según el puesto de trabajo ocupado en función de 30 niveles diferentes, cada uno con una cantidad determinada y perteneciente a su vez a uno de los grupos de funcionariado.
Qué hay que estudiar para ser inspector de Hacienda
Como mencionamos anteriormente, los inspectores de Hacienda pertenecen al grupo A1 de la Administración, lo que significa que necesitan una titulación universitaria para acceder al puesto.
Las carreras relacionadas con este sector son Derecho, Economía, y Administración y Dirección de Empresas. Cualquiera de estas tres opciones proporciona una base sólida a los futuros inspectores de Hacienda. No obstante, es recomendable hacer algún curso de posgrado o máster en asesoría fiscal.
