Durante dos décadas, el euro se convirtió en la referencia de los consumidores en España y buena parte de Europa. Expresiones como “esto cuesta solo un euro” o el “todo a euro” se convirtieron en habituales, sobre todo asociado a productos básicos de consumo. Desde un café en el bar hasta una barra de pan, una botella de agua o incluso un billete de transporte en el autobús. Hoy en día esa frase ha quedado prácticamente desterrada.
Cuando la moneda única entró en circulación en 2002, muchas personas identificaron el euro como sinónimo de precio asequible. Una moneda dorada alcanzaba para comprar un café o un chocolate sin necesidad de billetes y esto ocurrió durante muchos años. Es importante recordar que 1 euro equivale exactamente a 166 pesetas con 386 céntimos.
La moneda de 1 euro, el símbolo de un cambio de época
A partir de ahí llegaron los ajustes, y donde más se notó el aumento de precios fue en artículos tan cotidianos como el menú en los restaurantes, el cine o el transporte. Por ejemplo, el café en un bar podía costarnos unas 100 pesetas en aquellos tiempos, lo que serían 60 céntimos de euro. Hoy en día ronda 1,40 euros, más del doble. La barra de pan costaba unas 50 pesetas, es decir, 30 céntimos de euro. En la actualidad la media se sitúa en los 70 céntimos. Todo ello debido en gran parte a la inflación, que no ha parado de crecer en los últimos tiempos, como indican los datos más recientes del IPC.
Sin embargo, tras 20 años de inflación sostenida pero acelerada por crisis sucesivas (la financiera de 2008, la pandemia por el covid, el encarecimiento energético tras la guerra en Ucrania…) han erosionado ese referente psicológico.
Una de las repercusiones de tanto cambio tiene que ver con el coste de la vida, pues en estas dos décadas los precios no han dejado de subir. Además, los últimos meses, con el precio disparado de muchos productos básicos, hacen más mella en nuestros bolsillos.
En 20 años, se gasta más dinero en menos
En España, el único país europeo en el que los frescos superan el 30% de la cesta de la compra, el presupuesto familiar a estos productos ronda los 40 euros y, anualmente, alcanza los 2.098 euros por hogar, es decir; de todo lo que se gastan en alimentación, cuatro de cada diez euros van destinados a frescos. Se gasta más dinero en menos. Así lo certifica el Observatorio de Productos Frescos, realizado por la cadena comercial Aldi en España.
De hecho, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la vida en ciudades medias como Granada se ha encarecido en casi un 50%, más aún en lo relativo a la factura de la compra de alimentos, que hoy es un 65% más caro que hace 20 años.
La inflación acumulada en la eurozona entre 2005 y 2025 supera el 50%, con picos de hasta el 10% anual en 2022. Aunque en los últimos años los bancos centrales han logrado contener las subidas, la huella de esos años de encarecimiento rápido es evidente en el bolsillo de muchos de nostros.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el salario medio en España ha crecido en torno a un 35% en dos décadas, muy por debajo de los precios de la cesta básica, donde la alimentación y la energía han sido los principales motores de la escalada.
Lo que antes costaba 1 euro… y lo que cuesta hoy
- Café en un bar → de 1 euro en 2005 a 1,80-2,20 euros en 2025.
- Barra de pan → de 0,80 euros en 2005 a 1,20-1,50 euros en 2025.
- Botella de agua (500 ml) → de 1 euro a 1,50 euros.
- Billete sencillo de autobús urbano → de 1 euro a 1,60-2 euros.
- Periódico en papel → de 1 euro en 2005 a 2 euros en 2025.
- Hamburguesa Cheeseburger de ‘1 euro’ de McDonald's → de 1 euro a 1,45 euros en 2025.
- 1 docena de huevos → de 1 euro en 2005 a 2,15-2,30 euros.
La desaparición de los productos de 1 euro no es solo un dato económico, sino también un fenómeno cultural. Para muchos, simboliza la pérdida de poder adquisitivo y un recordatorio de cómo ha cambiado la vida del día a día en apenas dos décadas. El euro sigue siendo la moneda común, pero el valor simbólico de aquella pieza dorada que todo lo compraba ya es historia.

