La quiebra de Silicon Valley Bank ha empañado otra crisis de dimensiones drásticas por la jerarquía, historia y tradición como Credit Suisse. Ha perdido más de 7.400 millones de euros, su capitalización bursátil bajó un 69% en 2022, hasta valer 8.600 millones. El valor de la acción ha caído casi 14 francos en quince años y en el último ha despedido a casi 10.000 trabajadores. Además, en el último trimestre los clientes retiraron 111.000 millones en depósitos. Todos esos efectos son los temidos por el tejido bancario europeo, propenso al efecto contagio.
El banco suizo está en la UVI, pero todavía no ha certificado su quiebra total. De momento, su principal accionista, el Banco Nacional Saudí, que no le lanzará el flotador financiero y su valor en la Bolsa de Zúrich ha decrecido un 30% invitando a los inversores a vender acciones. Además, las Bolsas mundiales ya se han contagiado instantáneamente, desplomándose de forma generalizada. El Dow Jones cayó un 1,78% en el día de ayer en Wall Street, y, en España, el Ibex 35 cedía el 4,37%, perdiendo ya el nivel de los 8.900 puntos.
Es el efecto dominó que ha comenzado a desplegarse tras el ‘knockout’ del banco estadounidense, uno de los más importantes del país a nivel de activos, y la elevación del nivel de alarma del banco suizo, y que exterioriza el miedo a una crisis como la del 2008, cuando el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y las hipotecas (créditos) fáciles hicieron tambalear el sistema financiero y bancario mundial.
¿Corren peligro los ahorros?
En Europa se cree que si Credit Suisse acaba por resquebrajarse, la banca europea general también lo hará. Aunque la Unión Europea (UE) o el FROB (Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria) poseen sistemas específicos para la protección de los ahorros en caso de quiebra de un banco. En clave europea, también, se extiende un clima de distensión sobre la posibilidad de frenar la política de subidas de tipos de interés.
La crisis de Credit Suisse lastra a los bancos españoles
Si con la quiebra del Silicon Valley Bank los inversores ya empezaron a recoger las ganancias cosechadas durante esta época de bonanza reciente del sector bancario, con los tipos de intereses aún bajos, esta tendencia se ha reforzado con el ‘crack’ del Credit Suisse. El Ibex 35 quedó situado en 8.759,1 enteros, su primera clausura por debajo de los 8.800 puntos desde el pasado 13 de enero y la mayor caída desde el brote de la variante de la COVID-19, Ómicron.
Los bancos españoles más importantes a nivel de activos han sido los responsables de haber tirado para abajo al Ibex 35 en una jornada negra en la Bolsa española. Sabadell bajó un 8,74%; BBVA, un 7,68%; Bankinter, un 6,92%; Santander, otro 6,69%, y Caixabank, el 5,83%.
Dentro de ese grupo también puede incluirse a Inditex, que no es un banco pero cuyo rango bursátil le otorga prácticamente similar estatus. La compañía con Marta Ortega, la hija de Amancio, como presidenta fiscal, ha visto cómo sus acciones caían un 5,45% el mismo día que presentaban sus resultados anuales del pasado año, en los que no solo recuperaron el camino previo a la llegada de la pandemia (2019), si no que los superaron, con 4.310 millones de euros de ganancias.
Otras noticias interesantes
Lo más leído
-
Hacienda perdonará las deudas a todos los contribuyentes que sean inferiores a estas dos cantidades
-
El país menos corrupto de Europa busca españoles para trabajar hablando español y con salarios de 5.300 euros
-
Una pareja encuentra 60.000 euros en monedas de oro medievales mientras paseaban con su detector de metales
-
Ni 65 ni 66 años: esta será la nueva edad de jubilación a partir del 1 de enero
-
Precio de la luz mañana 19 de diciembre por horas: cuándo es más barata y más cara
-
La justicia permite a un abuelo quitarle a sus nietos los 89.000 euros de herencia que les correspondían de la legítima