El BBVA amenaza con plantarse y baraja soluciones alternativas a la OPA sobre banco Sabadell. La entidad que preside Carlos Torres ha admitido que está estudiando retirar este movimiento de fusión en el caso de que el Gobierno mantenga su exigencia de autonomía obligatoria para las dos entidades al menos durante tres años.
“El análisis que estamos haciendo es fundamentalmente de la condición adicional y de las distintas alternativas” ha dicho el country manager de BBVA para España, Peio Belausteguigoitia durante su intervención en el XLII Seminario de Economía organizado en Santander por la APIE. Allí ha dejado claro que no se descarta ningún escenario, incluida la retirada de la operación más ambiciosa del sector financiero en España en la última década.
La decisión del Gobierno de aprobar la OPA pero impedir la integración real hasta, como mínimo, 2027, ha sentado como un jarro de agua fría en la cúpula de BBVA. El banco analiza el impacto de mantener Sabadell como entidad independiente durante años, una condición que descuadra el calendario estratégico del grupo y podría reducir drásticamente el atractivo financiero de la operación.
“Estamos en esa evaluación, estamos en ese análisis y en las próximas fechas se sabrá algo”, ha advertido Belausteguigoitia. Incluso la vía judicial está sobre la mesa: “Debemos estudiar todas las alternativas y posibilidades al tener un deber fiduciario con los intereses de nuestros accionistas”.
BBVA dejaría en el aire una macro operación financiera
El Gobierno pretende vender su “protección del interés general” imponiendo un veto temporal a la fusión real —con el argumento de evitar despidos y preservar la competencia—, pero BBVA responde con la amenaza de marcharse y dejar en el aire una operación que afecta a miles de empleados, accionistas y clientes. El futuro de la banca española y de la consolidación del sector en Europa queda ahora pendiente de un movimiento corporativo y político sin precedentes.
El Ejecutivo insiste en que no habrá Expediente de Regulación de Empleo (ERE) asociado a la OPA mientras dure la autonomía forzada, pero evita pronunciarse sobre el riesgo real de que BBVA retire la oferta, una posibilidad que podría agitar los mercados y dejar a Sabadell en una posición de máxima incertidumbre.
La banca, los inversores y los reguladores observan en vilo un pulso que marcará el futuro del sector financiero español. ¿Habrá marcha atrás de BBVA? ¿Cederá el Gobierno o forzará un choque frontal? Las próximas semanas decidirán si la mayor operación bancaria en años acaba en fusión o en fiasco.

