
Cuando se tienen algunos ahorros muchas son las personas que piensan en invertirlos o en contratar algún producto bancario para obtener rentabilidad. En estos casos muchos optan por los depósitos que ofrecen las entidades, por los que se reciben intereses. La rentabilidad de los mismos viene expresada por la TAE, pero ¿cómo funciona realmente?. Esto es lo que habrá que tener en cuenta para obtener el depósito con la mejor rentabilidad.
Un depósito a plazo, según explican desde el Banco de España (BdE), es un producto bancario en el que se entrega a la entidad una determinada cantidad de dinero durante un periodo de tiempo por la que el banco entrega unos intereses.
La rentabilidad que se obtendrá viene determinada por la TAE o tasa anual equivalente, que recoge la retribución que se obtendrá teniendo en cuenta también los gastos y comisiones asociadas.
Qué hay que tener en cuenta sobre la TAE para elegir el depósito más rentable
La TAE permite comparar entre los diferentes depósitos que ofrecen los bancos. El cálculo de esta rentabilidad se basa en “está basado en el tipo de interés compuesto y en la hipótesis de que los intereses obtenidos se vuelven a invertir al mismo tipo de interés” según el BdE.
Ahora bien, para comparar la rentabilidad de dos o más depósitos no solo habrá que tener en cuenta el TAE sino también el plazo. Y es que esta rentabilidad está expresada de forma anual, lo que quiere decir, que si el depósito es a 3 meses, la rentabilidad que se obtendrá por él, será un porcentaje menor que el que indica la TAE.
Por ejemplo, si se comparan 2 depósitos diferentes, uno con una TAE del 3% a 6 meses, y otro con una TAE del 2.7% a 3 meses. ¿Cuál sería más rentable?
A priori, como el plazo es diferente las cantidades no serían comparables, porque habría que determinar la rentabilidad que se obtendría de forma mensual y en el plazo establecido.
En el primer caso, la rentabilidad mensual sería del 0,25%, y en los meses que dura el depósito se obtendría un 1,5%. En el segundo caso, la rentabilidad mensual sería del 0,225%, generando en los tres meses una rentabilidad del 0,675%.
Realizando estos cálculos se podrá determinar la rentabilidad mensual de cada uno de ellos para compararlos y también obtener, cuánto se obtendría durante el tiempo que hay que tener el dinero depositado en el banco.
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