Si durante la época de frío del invierno en los que la calefacción suele estar encendida y es necesario que funcione a la perfección, se nota que los radiadores no calientan lo suficiente, o lo hacen de forma irregular, es muy probable que necesiten una purga.
Esto es algo que suele hacerse antes se comience el invierno, pero si no se ha tenido en cuenta, y se empieza a notar este problema, conviene ponerse manos a la obra, para evitar un derroche de dinero y energía, teniendo la calefacción encendida sin que esté funcionando de forma eficiente.
Por qué hay que purgar los radiadores
Con el paso del tiempo el aire puede quedar atrapado en los radiadores, de modo que termina repercutiendo en su buen funcionamiento. Si esto ocurre se empezará a notar que no calientan lo suficiente o que quedan zonas frías. Además, este aire atrapado genera ruido, por lo que es otro indicativo de que necesitan una purga.
Haciendo esto se evitarán futuros daños a la caldera, o que la casa se caliente de forma desigual, mejorando así la eficiencia energética de la misma, que si se combina con adecuado aislamiento de la vivienda, supondrán un ahorro de dinero y energía a final de año.
Cómo purgar los radiadores
Si se ha notado alguno de los detalles anteriores, hay que ponerse manos a la obra, el proceso es muy sencillo y puede hacerlo uno mismo siguiendo unos cuantos pasos, según explican los especialistas de Caloryfrio:
- Comprobar si hay que purgar los radiadores: lo primero es asegurarse comprobando si hay partes frías en los radiadores al encender la calefacción.
- Localizar el radiador más cercano a la caldera: Con la Calefacción apagada y los radiadores fríos habrá que empezar a purgar por el radiador más cercano a la caldera y seguir haciendo en el orden del flujo del agua,
- Poner un recipiente bajo la llave: De este modo se evitará manchar el suelo con el agua que se desprenda.
- Girar la llave: Puede hacerse con un destornillador e incluso con una moneda. En el momento en que se abre la válvula comenzará a salir el aire junto con un chorro de agua que no es uniforme.
- Cerrar la llave: Hay que estar atento al chorro de agua, en el momento en que salga de forma uniforme es el momento de volver a cerrar la llave.
- Repetir la operación: Una vez cerrada la válvula habrá que repetir el proceso en el resto de radiadores.
- Revisar la presión de la caldera: Los expertos recomienda revisar la presión de la caldera tras el purgado de cada radiador al terminar el purgado de los radiadores para asegurarse que se mantiene en valores que oscilen entre 1 y 1,5 bares.
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