Para muchos autónomos, pedir el paro parece imposible, debido a los grandes requisitos que les piden. Cuando un trabajador por cuenta propia tiene que echar la persiana de su negocio no tiene seguridad de que le vayan a conceder la prestación por desempleo. Aún teniendo pérdida de ingresos, el autónomo tiene que luchar contra un muro administrativo, que actúa de barrera para la concesión de una ayuda similar a la prestación por desempleo que cobran los asalariados, unos 800 euros mensuales aproximadamente.
Este cobro es gestionado en muchos casos por las mutuas, que son entidades que colaboran estrechamente con la Seguridad Social, pero no siempre llega a los autónomos. Los motivos económicos, técnicos, productivos u organizativos para continuar con la actividad económica, además de no acreditar correctamente las pérdidas, son las dos razones más frecuentes por las que se deniega una prestación que tiene una duración mínima de cuatro meses y máxima de dos años. Su duración media está en los seis meses.
A un 60% de los autónomos que pidieron el paro en 2024 se les denegó
Según datos del Ministerio de Seguridad Social, el cual dirige Elma Saiz, hasta un 60% de los autónomos que han solicitado la prestación por desempleo en 2024 no se les ha concedido, como se recoge en el medio especializado Autónomos y Emprendedores. El año anterior fue del 45%, lo que indica que el paro de los autónomos prácticamente no funciona o va cada vez a peor.
Hasta 7.781 solicitudes se realizaron hasta el mes de mayo, de las cuales las mutuas rechazaron 4.698 peticiones, seis de cada diez. En estos resultados no están incluidos los autónomos que directamente ‘pasan’ de solicitar el cese de actividad por el alto grado de rechazo que reciben.
En cuanto a lo recaudado por cotizaciones, los datos muestran que se ha superado ampliamente a los pagos. En 2024 el sistema ingresó 370,35 millones de euros por este cese y sólo destinó a pagar prestaciones 112,82 euros. Las solicitudes fueron 23.961, de las cuales 10.945 se rechazaron, es decir que casi la mitad no llegaron a buen puerto, el 45% concretamente.
En la actualidad, el fondo que contiene las reservas destinadas al cese de actividad —conocido como Reservas de Estabilización por Cese de Actividad— alcanza los 1.446,34 millones de euros. Durante el año pasado, las mutuas contribuyeron a este fondo con 169,25 millones de euros como previsión ante posibles incidencias.
La prestación es “una tomadura de pelo”
“La prestación por cese de actividad se ha convertido en una tomadura de pelo para los autónomos. Se está denegando a seis de cada diez”, denuncia a este periódico Lorenzo Amor, presidente de ATA y vicepresidente de la CEOE, quien recuerda que el fondo de reservas del cese ronda los 1.500 millones de euros.
Amor considera preocupante que “con estas cifras sigamos teniendo una prestación que obliga a los autónomos a cerrar su negocio, a cesar en su actividad, a darse de baja en Hacienda y en la Seguridad Social y que aún con eso se esté denegado principalmente por causas económicas o por no poder acreditar las pérdidas”.
El líder de la principal organización de autónomos añade que la situación “es terrible porque aleja a la Administración de la realidad que viven muchos autónomos, de situaciones desesperantes de trabajadores que han estado durante años cotizando por esta prestación y cuando van a cobrar se le deniegan”. Y lanza una pregunta: “¿Alguien piensa que un autónomo va a cerrar su negocio, va a cesar su actividad, se va a dar de baja de Hacienda y la Seguridad Social para cobrar 700 u 800 euros al mes?”.
Continúa con una comparación: “Imaginemos que a seis de cada diez asalariados en situación de desempleo se les deniega el paro”. En su opinión, la Administración sigue partiendo de la premisa de que el autónomo va a defraudar, y advierte al Gobierno de que ATA no entrará en ninguna negociación “absolutamente nada mientras no se ponga solución a este problema que viven los autónomos en el peor momento, que es cuando tienen que echar la persiana al negocio o cesar su actividad”.
