Unos vecinos de una calle de Hooghalen (Países Bajos) no paraban de recibir cartas del banco desde el pasado mes de octubre con tarjetas de débito del Banco ING, del cual declaran no ser clientes, por culpa de una estafa en la que unos delincuentes se dedicaron a abrir cuentas bancarias en su domicilio. Cuando parecía que la tromba de cartas había parado este verano, empezaron a recibir también correos de una agencia de cobro de deudas.
"¿Cuándo terminará esto?", se lamenta el afectado, Derk Talens, que es dueño de una granja lechera en la calle Oosthalen, tras recibir docenas de cartas y ahora empezar a ser contactado por la empresa de deudas. Y no es para menos, ya que Talens llevaba casi un año recibiendo cartas por correo que no estaban dirigidas a él. Empezó con cartas de ING, que contenían tarjetas de débito y crédito con sus correspondientes números PIN a nombre de desconocidos. Después empezaron a llegar cartas de sobregiros y ya en agosto llegó la primera carta de una agencia de cobros, según informa el medio RTV Drenthe.
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"Pensé que todo terminaría en algún momento". "Pero no puedes deshacerte de ella. Y ni siquiera tengo cuenta en ING".
Una supuesta deuda no pagada
Tras las innumerables cartas del banco, ahora en las nuevas notificaciones pone que la persona a la que se dirige tiene una deuda impagada con ING Bank. “ING Bank nos ha transferido su expediente y nos solicita que le cobremos el importe”. El afectado llamó entonces al número de emergencias de ING: “Ya no me importa esto por ahora. Normalmente no me importa, pero si mi dirección acaba ahí, sí. Probablemente acabe con un registro en BKR”.
Qué hacer para salir de la estafa en bucle
El banco no paraba de insistirles en que los residentes no tenían que preocuparse porque el correo no iba dirigido a ellos. Pero tras la carta de la agencia de cobros, Talens ya no estaba tan seguro y empezó a preocuparse seriamente. "Sin duda, está causando muchos dolores de cabeza. ¿Cuándo acabará esto?"
El resto de la calle no ha recibido ninguna carta de ING en sus direcciones en los últimos meses. Solo Talens parece tener dificultades para resolver el problema. Talens: “Si esto continúa, veré si puedo emprender acciones legales contra ING. Ya he terminado con esto”.
Se debe a un error del sistema
Según Alexandra Schippers, portavoz de ING, todas las cuentas de los estafadores fueron bloqueadas a principios de año. El hecho de que Talens siga recibiendo correo se debe, al parecer, a un error del sistema. El banco declaró en marzo que había solucionado el error.
“Estamos investigando el motivo y si hay nuevos intentos de fraude”.
Schippers dice que comprende que esta es una situación desagradable y preocupante para los residentes de Oosthalen. "Si un cliente aún le debe dinero a ING, le exigen que lo reembolse. Si no se devuelve el dinero, ING recurre a una agencia de cobro de deudas. En el caso de Oosthalen, esto no debería haber ocurrido porque sabíamos que los estafadores no vivían en esas direcciones".
En su opinión, Talens puede estar tranquilo de que ningún agente judicial llamará a su puerta. “Nuestro socio de cobro de deudas se asegurará de que se detengan los nuevos procesos. Y estamos tomando medidas para evitar que esto vuelva a suceder”.