El universo LEGO no solo vive en las estanterías de jugueterías, ni en los foros de coleccionistas, ni incluso en las películas de animación, también se forja dentro de la propia compañía danesa, donde trabajar puede convertirse en el sueño de millones de fans. Además de diseñar sets icónicos, los empleados disfrutan de tradiciones internas que avivan la fascinación por la marca.
Una de ellas, casi secreta, son los regalos de fidelidad, piezas exclusivas imposibles de conseguir en tiendas y que, cuando aparecen en público, provocan una auténtica fiebre entre los aficionados. Ahora, un aniversario laboral rutinario en la empresa de LEGO ha terminado convirtiéndose en un fenómeno viral entre los fans de la marca.
Un técnico de la compañía ha revelado en Reddit que su regalo por cumplir cuatro años en la empresa incluía un ladrillo Duplo dorado poco común, un objeto que muchos coleccionistas sueñan con tener en sus vitrinas.
El empleado de LEGO muestra su regalo
El empleado, identificado como SpamMjolner, mostró el paquete recibido: un set Vespa 125 de LEGO, una figura de la Guardia Real Danesa, porcelana de Royal Copenhagen y un ramo de flores. Pero lo que encendió las reacciones fue la pequeña pieza dorada escondida entre los tallos, un detalle que transformó su aniversario en un fenómeno entre los coleccionistas de LEGO.
I just had my anniversary at LEGO and received a cool golden brick
byu/SpamMjolner inlego
Según explica el propio trabajador, no se trata de un regalo habitual. LEGO reserva este tipo de piezas conmemorativas a empleados con 10, 25, 40 o incluso 50 años de servicio, como reconocimiento a la fidelidad. En su caso, la compañía hizo una excepción porque celebraba el final de sus cuatro años de aprendizaje en un puesto altamente técnico: fabricar las piezas con moldes de inyección y garantizar la calidad de la producción.
La exclusividad del ladrillo marca la diferencia, ya que en el mercado de segunda mano, según el medio Jeuxvideo.com, estas piezas doradas pueden alcanzar entre los 100 y 200 euros en subastas, pese a estar hechas simplemente en plástico cromado.
Y para los más veteranos, la tradición puede ser aún más lujosa. En los años 70 y 80, LEGO llegó a entregar a algunos trabajadores ladrillos de oro macizo de 14 quilates al cumplir 25 años en la empresa. Hoy, esos ejemplares se consideran casi invaluables.