La primera ciudad de España que se ‘rebela’ contra las etiquetas de la DGT 

La ciudad asturiana es la primera de España en levantar el veto al distintivo medioambiental obligatorio para circular por sus calles con señales de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que se estrenaron en abril de 2022.

La primera ciudad de España que se ‘rebela’ contra las etiquetas de la DGT  Archivo
Javier Martín

Gijón le echa un pulso a la Dirección General de Tráfico (DGT) y se convierte en la primera ciudad española en levantar el veto a los coches sin etiqueta medioambiental que no podían, consecuentemente, circular por aquellas áreas acotadas por la señal que estrenó como Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en abril de 2022, en ciudades con más de 50.000 habitantes.

Una de las nuevas disposiciones de la nueva Ley de Tráfico otorgaba un cierto tiempo de adaptación progresivo a los ayuntamientos tanto para su implantación durante estos doce meses como para su gestión. Es decir, en ellos recaían las competencias para poder establecer qué zonas serían o no ‘restringidas’ según la clasificación medioambiental de las famosas ‘etiquetas’ de Tráfico que se colocan en la parte inferior derecha de la luna frontal del vehículo e indican cuánto contamina.

Gijón fue una de las primeras ciudades en ponerse manos a la obra. Sin embargo, ha pasado al extremo contrario tras las elecciones municipales y autonómicas y el triunfo en las urnas del nuevo gobierno de Foro Asturias, liderado por Carmen Moriyón.

ITV e impuesto de circulación para aparcar en Gijón

Así, su equipo ha optado por modificar la Ordenanza Municipal elaborada por el anterior mandato, que será anulado definitivamente después de que el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) la declarase ilegal, para que los coches sin distintivo medioambiental puedan aparcar en las zonas ORA de estacionamiento regulado. Algo que pueden realizar desde este pasado 3 de julio.

"La medida supone el cumplimiento de uno de los grandes compromisos del nuevo gobierno", afirman desde el consistorio, que indica la ITV en regla y el pago del impuesto de circulación como únicos requisitos para hacerlo.

Desde el ejecutivo municipal se escudan en que es suficiente con una calificación apta en la Inspección Técnica de Vehículos para certificar que  "cumplen la normativa de emisiones vigente". Una lógica que converge con la normativa Europea". Asimismo, la medida se dirige a no "perjudicar a las personas con menos recursos o que encuentran dificultades para cambiar de vehículo". Esto significará que todos los coches están en disposición de hacer uso de la zona ORA independientemente de su distintivo medioambiental.

El antecedente de Madrid

La forma de obrar del gobierno de Carmen Moriyón no es nueva. José Luis Martínez-Almeida ya prometió, cuando ganó las elecciones a la alcaldía de Madrid, que eliminaría la propuesta anticontaminación de Manuela Carmena, el denominado Madrid Central.

Algo que acabó haciéndolo, lo que derivó en un tirón de orejas de la Comisión Europea al encontrarse España durante años en moratoria por sobrepasar los límites permitidos de emisiones. A cambio, el edil del PP  impuso la ZBE de Plaza Elíptica y está convirtiendo toda la ciudad en una ZBE hacia el veto total a los automóviles sin etiqueta desde 2025.

No espera que ocurra, por número de habitantes y nivel de contaminación, con Gijón, donde la medida de que los coches sin etiqueta, que llegan al 30% del parque automovilístico de la localidad asturiana, no pudieran aparcar en las zonas ORA fue recibida con resignación. Hacerlo suponía una multa de 90 euros. Para 2026 se había pactado extender el veto a esos coches para que no pudieran, ni siquiera, circular por la ciudad.

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