La moneda de Felipe III que puede valer dos millones de euros

Las monedas antiguas pueden llegar a costar tanto dinero que pueden acabar convirtiendo en ricos a los afortunados que las posean. Es el caso de la numismática, una actividad al alza por su rentabilidad creciente en tiempos de inflación y adversidad económica. Así, determinados modelos o tiradas de monedas y billetes de pesetas están valorados muy por encima de su valor nominal, el que representa el número que llevan impreso en sus dorsos. 

Además, no solo las pesetas, retiradas de la circulación en febrero de 2002, multiplican exponencialmente su valor si cumplen determinados rasgos como el tipo de material de fabricación, el personaje, objeto o acontecimiento que representan o defectos en su tirada. Es el caso del centén segoviano. Una moneda acuñada en 1609 que acabó vendiéndose en una subasta de 2009 por 800.000 euros en la casa de subastas Aure & Calicó, ubicada en Barcelona

Hoy, se la valora en casi el triple, cerca de dos millones de euros, y se la considera uno de los grandes activos de la numismática española a nivel internacional. Un precio que casi se triplicaría de volver a salir a la venta. Según los expertos, está tasada en dos millones de euros en la actualidad. Valorada en 100 escudos durante su época de vigencia, el mandato en España de Felipe III, solo se fabricaron dos tiradas de siete piezas cada una: una en 1609 y otra en 1633. Aunque durante los reinados de Felipe IV y Carlos II también se procedieron a fabricar unidades limitadas.

Cómo saber si tienes la moneda española más cara

A pesar de que se han contado evidencias de que existe más de una tirada, los siete ejemplares de 1609 que acuñó la Casa de la Moneda de Segovia son los más valorados por los coleccionistas y ‘traders’ del mercado. Sus rasgos para reconocerla son el contar con un peso de 339 gramos de oro, un diámetro de 7,15 centímetros y por una estética y diseño altamente cuidados, con rasgos distintivos en cuanto a calidad y precisión.

La cruz de Jerusalén, habitual en las piezas fabricadas en oro, es uno de los elementos distintivos que muestra en su anverso. Por el contrario, en su reverso muestra un escudo grande con las armas de los territorios de la Monarquía Hispánica. Su rareza responde a que su posesión evocaba reconocimiento u ostentación pública entre la alta alcurnia castellana. Se cree que actualmente solo existe un ejemplar de esta moneda perteneciente a la colección ‘Caballero de las Indias’.