En pleno 2025, la igualdad está lejos de conseguirse. Y esto se aplica en distintos ámbitos, desde el laboral hasta el mantenimiento del hogar. Hoy por hoy, siguen siendo ellas las que asumen la mayor parte los cuidados, una carga que se ve especialmente cuando se tienen hijos. De hecho, hay psicólogos que hablan de ‘marido voluntarioso’, que son aquellos que solo actúan y ayudan si antes se lo ha pedido la mujer y no se dan cuenta por sí mismos de las responsabilidades y tareas tienen como padres o en el hogar.
Respecto a esto último, ha publicado un vídeo relacionado Helena Fernández, más conocida en redes sociales como ‘Mami de tres’, donde cuenta una anécdota que refleja a la perfección la doble moral y las expectativas desiguales que la sociedad tiene hacia las madres en comparación con los padres.
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“Ha ocurrido un evento preocupante que os voy a contar. Ayer voy a ver un partido de fútbol que es un evento canónico para los tíos, que era el Madrid Oviedo, que se ve que no se daba en 30 años. Entonces vamos a un bar a verlo”, comienza explicando. En este, había mucha gente y cerca suyo se encontraba una pareja con un niño de unos 3 o 5 años y un bebé en un carrito. “Estaba él viendo el fútbol sin quitar la mirada de la tele y ella pues pintando con el mayor, entreteniéndolo. Llega la cena y la mala suerte que se despierta el pequeño”, añade Helena.
Acto seguido, explica que el pequeño se puso a llorar “como si no hubiera un mañana, como si le doliera algo”, viendo ya en la madre la cara de agobio, porque “se pasa muy mal”. “Entonces ella como que lo intenta calmar, lo intenta calmar y las miradas de asco de la peña alrededor eran en plan, tía, que el bebé está molestando, no podemos ver el fútbol. Así que ella coge muy maja y le dice no sé qué al su marido, y se va para fuera con el pequeño. Yo entendí que entretuviera al mayor. Lo que hace el padre es sacar el móvil y dárselo al mayor para que el mayor se calle y poder ver el fútbol. Yo aquí no me voy a meter. Este no es el asunto del vídeo”, continúa expresando.
Ahora, volviendo a lo que le interesa, narra que el marido se pudo a comer tranquilamente, como si con él no fuera la cosa. “Ella entra. El niño seguía llorando, no sabía qué hacer. Le dice a él algo, coge un calamar, se lo come, se vuelve a salir. Salió y entró 20.000 veces. Y entonces como la muchacha ya no había comido nada, pues supongo que le diría, “Oye, estoy hasta el mismísimo mondón. Coge al niño tú que yo tengo que cenar”. Entonces él, como con muy mala cara, coge al bebé y se va para fuera”, sigue relatando.
Es aquí donde se viene una escena que, según cuenta, la dejó alucinando: “Y entonces ocurre esa situación que yo me quedé flipando. Una señora le dice, señora, mujer femenina del género femenino, le dice a la muchacha que qué buen padre que deja de ver el fútbol para cuidar de su hijo”.
Un hecho que, claramente, para Helena ejemplifica esa doble moral que se tiene en cuanto a los cuidados: “todo lo que hace un padre lo aplauden y es maravilloso. Y las mujeres lo que ellos hacen lo tenemos que hacer por 10. Y si no lo hacemos, somos lo peor. Ellos lo intentan, nosotras no llegamos. Ellos lo han hecho, nosotras debemos hacerlo. O sea, se nos juzga muchísimo más a nosotras, se nos critica muchísimo más y se nos exige muchísimo más como madres, cuando ellos también son padres. Y yo alucino”, denuncia.
En los comentarios, se puede ver como muchas mujeres le dan la razón, apuntando que a veces el machismo viene de las propias mujeres. Otros usuarios, en este caso hombres, apuntan que es normal que se aplauda, defendiendo que también lo aplaudirían si fuera la mujer quien ha dejado de hacer algo que le gusta por cuidar de sus pequeños.