Las 4 frases que jamás debes escribir en un correo electrónico

Al día se mandan más de 333 mil millones de correos, tanto enviados como recibidos en todas las partes del mundo. Es más, se prevé que para 2026 esta cifra alcance los 392,5 millones, según un informe del portal de estadísticas Statista. De estos millones de mails, muchos incluyen una lista de frases comunes, pero que nunca debes poner en tus comunicaciones. El motivo es que te hacen parecer falso y poco profesional.

El correo electrónico es una de las vías de comunicación más utilizadas cada día, especialmente en el entorno laboral. Entre todos los escritos que hacemos al día, con personas conocidas o desconocidas, no siempre se acierta para que el mensaje sea correcto.

Las frases que nunca debes poner en un correo electrónico

Ser auténtico en el lenguaje te ayudará a fortalecer las relaciones, en el trabajo o en tu vida personal. Si usas frases que parezcan poco sinceras, aunque tu intención sea buena, puede hacer que nunca obtengas respuesta y que pierdas la oportunidad de crear una relación positiva.

La coach fundadora de Next Step Partners, Rebecca Zucker, asegura que estas cuatro frases te harán parecer una persona falsa y poco profesional.

“No sé si has visto mi último correo electrónico”

Según una encuesta de Adobe, el 25% de los usuarios consideran que esta es la frase más molesta que reciben por mail, en el contexto laboral. También la de “según mi último correo electrónico”.

Es difícil hacer un seguimiento de los mails, pero, es muy probable que efectivamente la otra persona lo haya visto. Escribir esta frase la deja en evidencia sobre un posible olvido, o que le haya dado una prioridad baja y lo haya ignorado.

Es mejor hacer una petición clara para no dejar mal al otro. Por ejemplo, para hacer este seguimiento, la coach aconseja enfocarlo más a: “¿Tienes algún comentario al respecto? Si no recibo noticias tuyas antes del viernes, asumiré que lo ves bien”.

“Según nuestra última conversación”

Esta frase la ha usado todo el mundo alguna vez, después de tener una reunión presencial o una llamada telefónica con un cliente, por ejemplo. Es cierto que la intención de escribirla es dejar constancia por escrito de lo que se ha hablado, pero, puede sonar fría, severa y un poco falsa.

Se puede suavizar con “te adjunto un documento donde está todo lo que hemos hablado”, o “fue un placer hablar contigo, aquí tienes...”

“Espero que estés bien cuando recibas este correo”

Es una manera muy complicada y rimbombante de decirle a alguien que esperas que esté bien en el momento en el que le llegue tu mail. Si empieza leyendo algo que le resulta extraño, es más complicado que ponga atención plena al resto del mensaje. Esto se aplica con las personas que acabas de conocer y con las que aún no tienes confianza, y también con las que acabas de hablar.

Es más sencillo decirle a alguien directamente “espero que te vaya bien”. No tengas miedo a mostrar tu preocupación por otra persona, pero se aconseja no ser demasiado complejo en las formas.

“Un cordial saludo” o “afectuosamente”

El tipo de frases tales como: “un cordial saludo”, “afectuosamente”, o “atentamente” para cerrar, provocan que el mensaje que están recibiendo parezca completamente impersonal.  Rebecca Zucker recomienda personalizar el cierre en función del contexto del mensaje. Si estás haciendo una solicitud a alguien, sería correcto emplear un “gracias”, pero a veces se pone aunque no se haya pedido nada, solamente por defecto.

Es mejor poner frases como “nos vemos pronto”, o “hablamos en la reunión de mañana”, que son personalizadas y te acercan a la otra persona.

Ser auténtico en el lenguaje ayuda a fortalecer las relaciones, la conexión y el respeto mutuo.