
El Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto ha informado del hallazgo de la última sepultura perdida de los reyes de la dinastía XVIII, la del faraón Tutmosis II. El descubrimiento, a cargo de un grupo de arqueólogos egipcios y británicos, supone el primer cementerio real encontrado desde el descubrimiento de la tumba de Tutankamón en 1922, hace más de 100 años, tal y como valoró el ministro Sherif Fathy.
Este descubrimiento sin precedentes, tuvo lugar en una misión arqueológica conjunta entre la New Kingdom Research Foundation (NKRF) y el Consejo Supremo de Antigüedades, en la que estaban investigando la tumba C4, encontrada en 2022 a unos 2,4 kilómetros al oeste del Valle de los Reyes, en el Wadi Gabbanat el-Qurud. Según las pruebas, la sepultura pertenece al faraón Tutmosis II.
Se pensaba que era el sepulcro de una esposa de otro rey tutmósida
El secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mohamed Ismail Khaled, aclaró que el equipo de arqueólogos no esperaba en un principio encontrar la tumba de este faraón en concreto, sino que esperaban más bien hallar la tumba de la esposa de un rey tutmósida, dada su cercanía a la tumba de las esposas de Tutmosis III y también de la de la reina Hatshepsut.
Finalmente, la excavación continuada últimamente, desenterró una nueva evidencia arqueológica que identificó al propietario de la tumba como el faraón Tutmosis II. En concreto, unos fragmentos de frascos de alabastro con la inscripción del nombre del faraón Tutmosis II, identificado como el "rey fallecido". Se piensa que este faraón reinó de 1517 a 1513 a. C. y murió antes de cumplir los 40 años, se ahí su apodo.
Un descubrimiento arqueológico sin precedentes
Para el secretario general del Consejo Supremo Arqueológico, este se trataba de «uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de los últimos años», al cual no ha sido fácil llegar debido a que las riadas que tuvieron lugar en la zona después de la muerte del faraón inundaron la tumba, que se encuentra en mal estado de conservación.
Respecto a Tutmosis II, su momia ya fue ubicada en el pasado junto con otras muchas momias reales en el escondrijo de Deir el-Bahari en 1881 y ahora se exhibe en el Museo Nacional de la Civilización Egipcia en El Cairo. Pero ahora lo que los investigadores quieren intentar averiguar es dónde se encuentra el ajuar funerario. Tal vez los próximos trabajos en el yacimiento puedan completar la investigación.